Intercambio de reproches por el colapso en las carreteras a consecuencia de la nevada

La Consejería de Territorio ha admitido este jueves que es necesario mejorar la coordinación entre las administraciones para evitar que se repita una situación como la vivida el miércoles, cuando cientos de conductores quedaron atrapados por el cierre de carreteras principales como son las autopistas AP-2 y AP-7.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, el director general de Infraestructuras de Movilidad Terrestre, Xavier Flores, ha admitido que "hay que mejorar las coordinación y superar las barreras administrativas". En este sentido, ha recordado que muchos vehículos quedaron atrapados en las carreteras (algunas de las vías afectadas eran de titularidad estatal) porque las salidas, que daban a zonas urbanas, estaban colapsadas.

En cualquier caso, el director de Protección Civil, Jordi Aurich, ha asegurado que si bien comprende el malestar de los conductores, ha recordado que la situación "se resolvió en un tiempo relativamente corto y nadie tuvo que dormir en el coche", minimizando así el impacto del temporal.

Por su parte, el director del Servicio Catalán de Tráfico, Joan Josep Isern, ha justificado que se dejara circular a los camiones para que pudieran abastecer los supermercados. "Se trataba de que todo el mundo pudiera tener en su lugar de vivir normalmente almuerzo y comida en los supermercados y las tiendas. Muchísimos de los camiones llevaban comida a los supermercados", ha asegurado.

Los camiones pudieron circular hasta las 10.30 horas y muchos se indignaron cuando se les prohibió continuar. Para entonces, algunos ya habían quedado cruzados en distintas vías, como la C-32, dificultando el paso a las máquinas quitanieves.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha evitado criticar al Govern pero ha recordado que la Generalitat tiene a su disposición la Unidad Militar de Emergencias (UME ) ante situaciones como la que se vivió el miércoles, aunque no recurrió a esta posibilidad como sí hicieron otras comunidades autónomas. "La cooperación es un principio que no está explícitamente descrito en la Constitución pero que necesariamente se deriva, y la lealtad institucional exige no sólo que todos nos respetamos en el ejercicio de nuestras competencias, sino que cooperamos y seamos comprensivos, porque nadie es perfecto", ha afirmado el ministro.

En cambio, el consejero de Territorio, Santi Vila, no se ha ahorrado reproches y ha criticado al Gobierno por su "lentitud" y "falta de reflejos" para evitar el colapso vivido en el túnel del Bruc, en la A-2, de titularidad estatal. En declaraciones a Rac1, ha recordado que en la C-25, que pasa por su lado y es de titularidad autonómica, no se produjeron problemas. En cuanto al colapso de la C-32, ha destacado que no fue a consecuencia de la nieve sino de un camión accidentado dentro del túnel.

Pese a los reproches, Vila ha hecho autocrítica y ha admitido que "las cosas se podían haber hecho mejor". Por eso, además de considerar necesario que una autoridad única que coordine la situación en las carreteras en casos como el del miércoles, ha anunciado que revisará junto al consejero de Interior, Ramon Espadaler, las decisiones que tomaron. "Asumiremos nuestras propias responsabilidades, pero estamos obligados a exigir también la de los otros", ha agregado por su parte Espadaler en alusión a la "tardanza" en el envío de las quitanieves a las vías de titularidad estatal.

Antes las críticas, el Ministerio de Fomento se ha defendido y ha asegurado que ha cumplido con su obligación en la gestión de las carreteras de titularidad del Estado —dos tramos de la autovía A-2 y la carretera N-340— durante el temporal de nieve, movilizando las máquinas quitanieves desde el inicio de la nevada y alertando a los Mossos d'Esquadra de la necesidad de cortar el tráfico cuando lo consideró necesario, aunque la policía tardó en actuar.

En el caso de la autovía A-2, Fomento asegura que a las 6.50 horas requirió a los Mossos d'Esquadra que prohibieran el paso de camiones, orden que fue confirmada por la policía a las 7.08 horas, pero que no se ejecutó hasta pasada una hora y media, cuando se cortó la vía entre el kilómetro 507 en Tàrrega (Lleida) y el 568 en El Bruc (Barcelona). En cuanto a la N-340, entre Vallirana (Barcelona) y L'Arboç (Tarragona), pidió restringir el tráfico a las 5.00 horas a la vez que inició un tratamiento preventivo con quitanieves, pero asegura que la policía no apareció hasta tres horas después.

Con todo, ICV-EUiA ha registrado en el Parlament una petición para que la delegada del Gobierno en Catalunya, Llanos de Luna, y el consejero de Interior expliquen en la Cámara el operativo del Estado y "el caos circulatorio que vivió Cataluña" durante la jornada. También solicita la comparecencia del director del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), Oriol Puig; del director general de Protección Civil de la Generalitat, Jordi Aurich; del director del Servei Català de Trànsit (SCT), Joan Josep Isern, y un representante de la empresa concesionaria de autopistas Abertis.