Se trataba de una exhibición, pero acabó siendo una tragedia: un grupo de élite de la Policía Militar brasileña mató a un niño e hirió a al menos doce personas al utilizar balas reales en lugar de balas de fogueo.El incidente se registró en la ciudad de Rondonópolis, a 211 kilómetros de Cuiabá, la capital del estado de Mato Grosso, en el centro-oeste del país.
Los rehenes eran vecinos de la localidad
Los policías iban a mostrar al público país la reacción a una toma de rehenes; "por error", según admitió una fuente de la institución, los ocho agentes del Grupo de Operaciones Especiales abrieron fuego contra las personas que fueron convencidas a participar como "rehenes" dentro de un autobús.
Las armas de los agentes han sido confiscadas para que se inicie una investigación que aclare lo sucedido.
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