El juicio por los atentados del 11-M quedó visto para sentencia a las 22.37 horas de este lunes tras escuchar a 19 de los 28 acusados en su turno de última palabra condenar la masacre y declarar su inocencia ante el tribunal que ha juzgado durante cuatro meses y medio la acción terrorista más grave ocurrida en España.
Ahora queda esperar que el tribunal que lo forman Javier Gómez Bermúdez, Fernando García Nicolás y Alfonso Guevara dicte la sentencia, lo que previsiblemente hará a mediados del próximo mes de octubre.
Tras una sesión de doce horas de duración, el presidente del tribunal, Gómez Bermúdez, pronunció la esperada frase "visto para sentencia" después de agradecer la colaboración y comprensión de todos los presentes en la sala.
Zouhier, con la "conciencia tranquila"
Aunque su intervención ante el tribunal no fue la más extensa, el ex confidente de la Guardia Civil Rafá Zouhier volvió a acaparar el protagonismo de la jornada quincuagésima séptima y última del juicio por el 11-M que se ha celebrado desde el pasado 15 de febrero en el pabellón que la Audiencia Nacional tiene en la Casa de Campo (Madrid).
El "revoltoso" Zouhier, para quien
Pese a que prometió al tribunal que no iba a "montar ningún show", en varias ocasiones
Zouhier concluyó su turno de última palabra diciendo: "no me voy a callar, me pasaré años en la cárcel pero con la conciencia tranquila".
Zougam y Bouchar, también se exculpan
Los dos supuestos autores materiales de la masacre, Jamal Zougam y Abdelmajid Bouchar (38.960 años), condenaron los atentados y el primero de ellos aseguró que es una víctima de los medios de comunicación, que le utilizaron para culpar a islamistas de la masacre entre el 11 y el 14 de marzo y recordó que "no podía quitarme de la cabeza que me detuvieron para cambiar ese resultado (de las elecciones generales)".
Bouchar negó haber estado en los trenes en los que estallaron las artefactos explosivos, en el piso de Leganés donde se suicidaron siete terroristas y del que supuestamente huyó al percatarse del cerco policial y en la finca de Morata de Tajuña (Chinchón), donde presuntamente se prepararon las bombas, a pesar de que sus huellas o restos de ADN aparecieron en estos escenarios.
El acusado
Por su parte, dos de los considerados instigadores de la masacre,
El acusado
Más acusados, más autoexculpados
De la llamada "trama asturiana" sólo hicieron uso de ese derecho Antonio Toro y Antonio Iván Reiss Palicio, para declararse inocentes y el ex minero José Emilio suárez Trashorras ni siquiera salió del habitáculo blindado.
El acusado Rachid Aglif, "El Conejo", presunto "lugarteniente" de "El Chino", retó al tribunal, a que "si hay una declaración de Rafá que sea verdadera, que me metan, en vez de 20 años, que me metan 40.000 millones" y consideró que "la fiscal (Olga Sánchez) se ha aprovechado muy bien de las declaraciones de Rafá Zouhier".
El resto de los acusados que usaron su derecho de última palabra se declararon inocentes de los delitos de pertenencia o colaboración con organización terrorista, de suministro de explosivos, falsedad en documentos oficiales y conspiración para el asesinato terrorista (éste solo se le imputa a Mohamed Larbi Ben Sellam) de los que están acusados.
En la sesión matinal de la última jornada del juicio expusieron sus informes finales las defensas de "Mohamed El Egipcio" y Jamal Zougam.
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