Claroscuros de la recuperación: ¿qué va bien y qué va mal en la economía española?

  • La rebaja del optimismo en la economía española por parte del BBVA y Funcas empañan el camino del Gobierno hacia las elecciones generales.
  • El Ejecutivo confía en la recuperación del 'ladrillo', el tirón del turismo, la pujanza de las ventas de coches y el incremento del ahorro familiar.
  • Las sombras son la temporalidad del empleo, el alto nivel de endeudamiento, el posible incumplimiento del déficit y los precios en tasas aún negativas.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, en la comisión del Senado para informar de la situación de la economía española.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, en la comisión del Senado para informar de la situación de la economía española.
EFE/Juanjo Martín
El ministro de Economía, Luis de Guindos, en la comisión del Senado para informar de la situación de la economía española.

"La economía española ha rodado por la pista, ha cogido velocidad e inicia el despegue". La alegría que se despachaba en Moncloa a finales del año pasado, enfatizada en los primeros meses de 2015 por los buenos datos del PIB en los dos primeros trimestres del año y la evolución positiva del empleo, se ha oscurecido en apenas una semana. Los malos datos de empleo en agosto, el regreso a tasas negativas de los precios y la rebaja de las previsiones de los servicios de estudios de BBVA y Funcas, han empañado el camino del Gobierno hacia las elecciones generales de finales del año.

Esos "riesgos a la baja" que identifica el BBVA Research en su informe económico de la semana pasada no solo dependen además de las políticas económicas del Ejecutivo, sino que existen otros factores externos —la desaceleración de la economía china, la posible subida de tipos de la Reserva Federal estadounidense o la evolución del tercer rescate griego y su impacto en las primas de riesgo europeas— que pueden estropear los planes de Rajoy.

Algunos indicadores han mostrado en los últimos meses una evolución positiva y responden adecuadamente al optimismo del Gobierno, como la recuperación del sector inmobiliario y del automóvil, o las cifras espectaculares del turismo. Pero se arrastran otros —el estancamiento de los precios, el agravamiento de los números rojos de la Seguridad Social, la temporalidad del empleo o el posible incumplimiento del déficit por parte de las autonomías— que suponen un lastre para el despegue de España hacia una verdadera recuperación.

Buenos indicadores para la economía española

La macroeconomía presenta buena salud: Desde la segunda mitad de 2013 la economía española lleva siete trimestres seguidos de crecimiento. El Gobierno prevé cerrar el año con un crecimiento del 3,3% y asegura que este tercer trimestre (después de las subidas del 0,9% y 1% en el primero y segundo, respectivamente) no va a "diferir demasiado de los dos anteriores". Los componentes del PIB también crecen de forma individualizada. La demanda interna, que creció un 2,4% en 2014 después de cinco años de caídas, marcaba ya en el segundo trimestre de este año una subida del 3,3%. El gasto público también aumentó en 2014 un 0,1% después de tres años de recortes presupuestarios del Gobierno de Rajoy; este año sigue al alza y en dos trimestres acumula una subida del 1,2%. Y finalmente, las exportaciones de bienes y servicios han crecido un punto en el segundo trimestre, del 5% al 6%, mientras que las importaciones han crecido dos décimas, al pasar del 7% al 7,2%.

Recuperación del sector del automóvil:  El mercado automovilístico es uno de los sectores con un mayor arrastre en la economía española. De él se nutre la industria de componentes, las aseguradoras, los transportes o las entidades financieras que facilitan el 75% de las compras de autos. El sector deja un 10% del PIB en las arcas de la economía y supone un 8,7% del empleo. Así que un dato como el de agosto —crecieron las matriculaciones un 23%, la mayor subida en este mes en 16 años y el mayor número de ventas desde 2009— es un buen síntoma para la recuperación. "Somos un sector 'corcho' que crece de forma paralela a la macroeconomía, así que la evolución del automóvil dependerá de cómo vayan las cifras 'macro'", asegura a 20minutos Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de la patronal Ganvam. El representante de las empresas concesionarias observa una "mayor confianza en el consumidor" pero teme que la finalización del Plan PIVE 8 a finales de diciembre sea una "noticia negativa" tras dos años creciendo. De momento, el Gobierno les ha respondido que no habrá PIVE 9.

El ladrillo se levanta tras el 'crash' inmobiliario: El pinchazo de la burbuja inmobiliaria hundió al sector y le sumió en una espiral bajista que parece haber tocado fondo. Varios son los indicadores en este sentido. La semana pasada se supo que el precio de la vivienda crecía un 4%—la mayor subida desde 2007— y encadenaba cinco trimestres al alza. También la cifra de ventas muestra este despegue: las 32.714 operaciones de julio reflejan 11 meses consecutivos de incrementos y la cifra más alta en ese mes desde 2010. Además los bajos intereses de las hipotecas ayudan a aumentar las transacciones, pero hay sombras en el sector. "Aún tenemos los cimientos débiles", asegura a 20minutos Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima); "no se está produciendo la recuperación en todo el territorio, tan solo en Madrid, Barcelona, Málaga y País Vasco". Otro problema es que este empuje lo protagoniza la vivienda usada, pero la nueva cae en tasas del 38% y de él se nutren industrias como la maderera, la cerámica, metal o los servicios.

El turismo es la estrella de la economía: Récord tras récord, cada trimestre mejor que el anterior, el número de extranjeros que visitan España y el gasto que realizan siguen siendo la gran alegría de la economía española. El turismo es el único sector que ha crecido en los seis años de crisis y el único que ha seguido creando empleo de forma constante. A falta de conocer los datos de cierre del trimestre veraniego, el último indicador del turismo refleja un crecimiento del 3,8% en el segundo trimestre de 2015 y ya son nueve seguidos creciendo por encima del 2,5%. El Gobierno considera este sector como una "prioridad de Estado" porque representa el 11% del PIB y el 12% del total del empleo en España, aunque sean puestos de trabajo que destacan por su alta temporalidad.

Los hogares están menos endeudados y ahorran más: La deuda de los hogares españoles con los bancos bajó a 733.239 millones de euros en julio, un recorte del 3,75% interanual en una tendencia constante durante el último año, según los datos del Banco de España. La deuda familiar marca así su mínimo desde agosto de 2006 y supone casi 175.000 millones menos (una rebaja del 19,3%) que el máximo de 908.000 millones alcanzado en diciembre de 2008. El ahorro de los hogares también crece; en el primer trimestre de 2015 las familias ingresaron 162.090 millones y consiguieron apartar 2.076 como ahorro, un porcentaje del 1,3% que supera en un punto la tasa del mismo periodo del año anterior.

Fuente: Banco de España

 

Malos indicadores para la economía española

Temporalidad del empleo, paro juvenil y ‘abandono’ del parado: El optimismo del Gobierno con el empleo se heló en agosto al saber que el paro registrado había subido en 21.679 personas frente a agosto de 2014. Un mal dato que puede encadenarse en los próximos meses —el final de año suele registrar caídas del empleo— y que se une a otros endémicos y que afloran con cada informe del Servicio de Empleo. La temporalidad sigue siendo el gran hándicap: solo un 3,89% de los contratos que se crean son indefinidos y de ocho horas diarias, el tipo de empleo que permite tener un sueldo completo y una cierta estabilidad vital. El resto son de tiempo parcial y mayoritariamente temporales (el 92,5% de los firmados cada mes). Los más afectados son los jóvenes: España lidera junto a Grecia el paro juvenil en la UE y ocupa el tercer lugar en temporalidad en el seno comunitario. Otro mal indicador laboral es el peor cuidado del Estado a los desempleados: el 42% de los parados no contó con ningún tipo de ayuda en julio —en 2010 ese porcentaje apenas ascendía al 20%— y su cuantía es ahora de 779,2 euros cuando en 2011 llegó a ser de 864 euros.

El IPC no remonta: Los meses de junio y julio habían dado cierta esperanza para que los precios remontaran el vuelo, pero agosto ha vuelto a ser un mazazo para quien ya veía alejarse el fantasma de la deflación. El INE confirmó el viernes que el IPC había vuelto a registrar una tasa negativa (-0,4%), después de dos meses en positivo. La asociaciones de autónomos se congratulan de que la bajada de precios se deba a una rebaja de precios de la gasolina y de la luz —dos grandes partidas en los gastos empresariales— pero achacan el dato, según la Organización de Profesionales y Autónomos (OPA) a que "el consumo se encuentra en punto muerto" y a las dificultades de las familias para comprar. La asociación ATA considera que "el año acabará prácticamente plano", mientras que la CEOE cree que "dependerá de la evolución del petróleo" y estima en un cierre de año con una bajada media del -0,4%.

La deuda pública y sus intereses siguen mermando las cuentas: A pesar de las tres décimas de recorte en el segundo trimestre del año y de haberse estabilizado un par de puntos por debajo del 100% de PIB, la deuda pública sigue suponiendo el 97,7% de la producción anual del país. El elevado endeudamiento de las administraciones supondrá que en 2016 tendremos que pagar 33.490 millones de euros solo en intereses —la tercera mayor partida en los PGE—, una cantidad mayor que la suma de todo el presupuesto reservado para la Sanidad, la Educación y las políticas de empleo. Y sobre todo, un porcentaje que sigue siendo elevadísimo si se compara con el 63% que encontró Rajoy al comienzo de su legislatura. El Ejecutivo confía en que la "la reducción del déficit público y la mejora de la situación económica" aligeren ligeramente la deuda hasta el 96,5% en 2017. El ministerio de Economía, además, señaló el viernes que España podría ahorrarse "2.500 millones de euros" de los 35.490 previsto para pagar en 2015 gracias a la politica de compra de deuda del BCE y a que el tesoro vende deuda en 2015 a los tipos mas bajos de la historia (0,83% de media).

La Seguridad Social recauda menos y el gasto en pensiones se dispara: Se ha elevado la edad de jubilación, se han congelado las pensiones, en los dos últimos presupuestos (2015 y 2016) se actualizaron con el mínimo legal obligatorio del 0,25%... y sin embargo las cuentas de la Seguridad Social siguen sin cuadrar. El Gobierno de Rajoy está tirando de la hucha de las pensiones y la ha dejado un 40,8% más enjuta: este verano apenas guardaba 39.520 millones desde los 66.815 que tenía en 2011. El gasto de las pensiones sigue aumentando por causas demográficas —este año será de 131.659 millones y en 2016 se elevará a 135.448— pero los ingresos no son los esperados por el Gobierno de Rajoy. Las cuentas del Ejecutivo para este año estimaban un aumento de ingresos del 6,8% por el aumento del empleo, pero en el primer semestre apenas crecieron un 0,8%.

Preocupa el déficit de las Comunidades: Las dudas sobre las previsiones macroeconómicas del Gobierno no solo se ciernen sobre el crecimiento, también sobre los objetivos de déficit pactados con Bruselas. El desfase permitido para España este año es del 4,2%, del 2,8% en 2016 y del 1,1% en 2017. Pero la semana pasada la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) estimaba que el desvío presupuestario alcanzaría un punto más (hasta el 5,2%) y apuntaba a que "se concentraría en la Seguridad Social y en las Comunidades Autónomas". Igualmente pesimista se muestra la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal:  "Existe el riesgo de que el objetivo presupuestario no se alcance si los déficits de algunas comunidades no se compensa por el superávit de otras", comenta la AIReF, que prevé que once comunidades —Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra y Comunidad Valencian— incumplan el objetivo de déficit fijado para 2015 en el 0,7%.

Redactor jefe '20minutos'

Máster en Periodismo UAM/EL PAIS y licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Alcalá de Henares. La vida me llevaba a la consultoría de empresas, pero el destino me agarró del pescuezo y me guió al periodismo. De crear webzines y dirigir programas en radios libres, pasé al periodismo escrito y digital en El País, Terra Noticias y desde 2012 en 20minutos; aquí he sido redactor web, redactor de economía, coordinador web y ahora redactor jefe.

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