El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, se ha enfrentado desde el pasado 18 de septiembre a la crisis más importante del sector automovilístico desde hace décadas, tras revelarse que el grupo alemán Volkswagen engañó a las inspecciones medioambientales durante al menos cinco años para que sus coches diésel ofrecieran un nivel de emisiones de gases tóxicos inferior al real.
El seguimiento de la crisis en España ha sido confuso desde entonces, con varias declaraciones del Gobierno que ha debido rectificar poco después, bien por réplicas directas del consorcio automovilísitico o por nuevas revelaciones del tamaño del fraude en todo el mundo. Durante la sesión de control de este miércoles, la oposición le ha reprochado no dar "pie con bola" en el desarrollo de la crisis.
El ministro ha vuelto a insistir este miércoles en que Volkswagen no ha puesto "ni en la más mínima duda" las inversiones en España —900 millones en la planta navarra de Landaben y 3.300 en la fábrica barcelonesa de Martorell— a pesar de que la compañía anunció este martes que recortará 1.000 millones al año sus inversiones en todo el mundo. "¿Como se atreve usted a garantizar las inversiones de una empresa privada?", le ha reprochado la diputada socialista López Chamosa.
El conseller de Empresa y Empleo de la Generalitat, Felip Puig, también fue crítico ayer con Soria y consideró que las declaraciones sucesivas del ministro a lo largo de la crisis han sido desafortunadas. "Si se continúan haciendo declaraciones fuera de lugar como ha hecho el ministro, en lugar de contribuir a la recuperación de la credibilidad, se generará más inquietud", afirmó Puig, que pidió prudencia al Gobierno por una estrateggia de comunicación que "no hace más que inquietar al grupo Volkswagen y a Seat".
Los cuatro 'recules' de Soria
- "No tenemos noticias de problemas en la homologación". La primera reacción del Gobierno español, tras destaparse el escándalo fue decir que no tenían "ninguna noticia de problemas en la homologación" de los coches en España y descargaba la responsabilidad de los modelos trucados a las inspecciones en Alemania. Dos días después, tras conocerse que no eran solo 468.ooo automóviles estadounidenses los afectados, sino hasta 11 millones en todo el mundo, el Gobierno reculó y fue algo más explícito en sus demandas a Volkswagen, expresando la gravedad que revertía este asunto para España y solicitando "toda la información necesaria para determinar el alcance del problema" en nuestro país. Días después se conocía que el escándalo alcanzaba a casi 700.000 vehículos vendidos en España.
- "Devolverán las ayudas del plan PIVE". Tres días después de crear un grupo de trabajo específico para el seguimiento de la crisis, liderado por la secretaria de Estado de Industria, Begoña Cristeto, el ministro Soria aseguraba que iba a solicitar a Volkswagen la devolución de las ayudas del Plan PIVE concedidas en España a los vehículos eficiente. "Vamos a plantear la devolución [de esta bonificación], sin perjuicio de otras medidas que puedan tener lugar en relación a lo que son los incrementos de las emisiones", dijo el pasado 26 de septiembre. Los sindicatos instaron al Gobierno a que no pidiera esta devolución para no agravar más la crisis, pero fue la propia Volkswagen la que, finalmente, declinó devolver el dinero porque el plan PIVE mide las emisiones de CO2 y no las de óxido nitroso (NOx) que protagonizan este escándalo. "Hemos pedido documentación acreditativa de que técnicamente eso es literalmente así", puntualizó el ministro, que no ha vuelto a hacer referencia al asunto.
- "Las inversiones están garantizadas". El pasado 30 de septiembre, doce días después de destaparse el escándalo, el ministro Soria aseguró que la situación del grupo no iba a afectar ni a las inversiones ni al empleo en España. "El compromiso que me ha trasladado directamente el vicepresidente el señor García Sanz, es que lo que ha ocurrido no va a afectar ni al volumen de actividad de la factoría del grupo en España ni al nivel de inversión comprometida ni al empleo", dijo el ministro entonces en una entrevista en la Ser. Pero la semana siguiente, el nuevo jefe de la compañía, Matthias Müller, anunciaba que se eliminarían las inversiones no esenciales de la compañía. Tras conocer los planes de la multinacional alemana, el ministro rebajó su seguridad y admitió "desconocer"el alcance para España del anuncio de Volkswagen de revisar sus inversiones.
- "Están garantizadas... si mantenemos las ayudas". Dos días después de admitir que desconocía el alcance del recorte de inversiones en España, el ministro volvía a la carga. "Aunque todavía tienen que llevar estas decisiones a algunos comités internos, hay garantía de que mantienen ese programa", dijo Soria el pasado 9 de octubre en la Cadena Ser. Soria citaba la promesa del nuevo presidente del grupo, Matthias Müller, con quien se había reunido un día antes. Pero admitió la contrapartida que le pedía Volkswagen: mantener las ayudas estatales a la inovación. Según han asegurado fuentes del sector a El Confidencial Digital, esta ayudas podría elevarse a 400 millones de euros.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios