Dos policías españoles muertos en el ataque terrorista en la embajada española en Kabul

Dos agentes de la Policía Nacional han perdido la vida como consecuencia del atentado terrorista perpetrado el viernes en Kabul en una vivienda donde se alojaban los funcionarios de la embajada de España, colindante a la misma. Se trata del subinspector de la Policía Nacional, Jorge García Tudela, y el policía Isidro Gabino Sanmartín Hernández, según informó el Ministerio de Interior en un comunicado.

La operación, que finalizó este sábado, terminó con diez víctimas mortales y supone una nueva demostración de fuerza de los insurgentes. Tanto el Gobierno español como el afgano confirmaron este sábado que, a pesar de las primeras informaciones difundidas, la llamada "casa de huéspedes" atacada era en realidad la vivienda que ocupaba la misión diplomática española en la capital de Afganistán.

"Hay dos edificios, uno es la embajada y el otro es la casa de huéspedes de la misma. El ataque tuvo lugar en este área, de modo que, como es natural, ambos edificios resultaron dañados", dijo el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Sediq Sediqqi.

Este sábado, la zona donde se encuentra el complejo de la la sede diplomática española en el norte de la capital permanecía acordonada por las fuerzas de seguridad afganas, mientras un mar de cristales rotos crujía sin cesar al paso de vehículos y transeúntes. El Gobierno español aclaró que fue evacuado todo su personal, incluidos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, que se encontraban en la embajada y en dos edificios de viviendas colindantes, entre ellos el atacado.

A primera hora de la tarde del viernes un atacante suicida colisionó un coche cargado de explosivos contra un muro en la entrada del complejo de la embajada española y a continuación se produjo un fuerte tiroteo, que causó numerosos daños en una decena de inmuebles, en los que se podían apreciar orificios de bala o puertas y ventanas destruidas.

"Estaba en casa con mi familia cuando escuché una fuerte explosión, que sacudió la casa e hizo que estallaran los cristales de las ventanas", explicó Esmatullah, de 16 años, que vive a pocos metros del edificio atacado.

Entonces se asomó al balcón y vio que había fuego y humo frente a la casa donde se alojaban los funcionarios españoles, y poco después comenzó un tiroteo que no se detuvo hasta primeras horas de la mañana del sábado, tiempo durante el cual, añadió, él y su familia permanecieron ocultos en la parte trasera de casa.

Según la versión oficial, el coche cargado de explosivos que colisionó contra el muro que protegía el complejo de la embajada abrió el camino para que entraran otros tres talibanes, que estaban equipados con armas ligeras y pesadas, incluyendo lanzagranadas.

Los talibanes reivindicaron el ataque "a la casa de huéspedes de los extranjeros invasores", sin citar a la embajada de España. Fuentes oficiales afganas confirmaron la muerte de los cuatro talibanes y de otros tantos policías afganos, señalando además que otros nueve afganos habían resultado heridos.

Wahidullah, un guarda de seguridad de un hostal situado enfrente de la misión diplomática española, relató este sábado que, cuando el tiroteo finalizó y pudo salir del escondite en el que se encontraba, vio "los cadáveres de cuatro policías (afganos) y de dos extranjeros".

Este es el segundo ataque con una alta simbología que se produce esta semana en Afganistán, después de que los talibanes lanzasen el martes una acción contra el aeropuerto internacional de Kandahar (sur), que se extendió durante cerca de 24 horas y se saldó con 68 muertos.

Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha desplazado a León para reunirse con la familia del policía Isidro Gabino Sanmartín Hernández, y a continuación a Granada, donde ha visitado a los familiares de Jorge García Tudela.