Joan Tardà, diputado y portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso de los Diputados, ha utilizado su intervención en la sesión de investidura de Pedro Sánchez para decir que el Govern está más legitimado en su proceso de desconexión con el Estado español que el candidato socialista en su intento de presidir España.

Los datos utilizados por Tardà para sustentar esa afirmación son que, en las últimas elecciones catalanas, las posiciones independentistas sumaban el 47,7% de los votos mientras que el PSOE sólo tiene el 22% de los sufragios del pasado 20-D, que se convierten en el 36% si se suman los votos de Ciudadanos, el único partido que, a priori, va apoyar su investidura.

"Me dirijo a todos ustedes para decirles que, siguiendo el mandato del 27-S en Cataluña, ya estamos en proceso de desconexión", ha iniciado Tardà. El diputado ha anunciado, antes de dirigirse al candidato a la investidura, que ya se está poniendo en marcha una república catalana. Después, el político catalán ha justificado el "no" de su partido a la investidura de Pedro Sánchez por vivir "instalado en una gran contradicción" porque promete progreso y justicia y califica de desafío las aspiraciones del pueblo catalán.

"No se trata de un problema territorial ni de competencias ni de privilegios, es un problema de libertad, de la independencia de mi país". Tardà ha recriminado a Sánchez que se presente como "progresista y regeneracionista" cuando sus postulados respecto a Cataluña se sitúan al lado de "un partido fundado por ministros de Franco" -el Partido Popular- y de un partido que, a sus ojos, nació para frenar movimientos impulsados por las clases populares catalanas, en referencia a Ciudadanos.

"El parlament está legitimado para iniciar el proceso constituyente hacia la república pero PSOE y C's se niegan a negociar", ha asegurado. Tardà ha tildado a esta actitud de "estéril" ya que sin el consentimiento de los catalanes, el Gobierno de España sobre Cataluña "es despótico". "Los demócratas españoles deberían ser los primeros interesados en defender un referéndum a la escocesa", ha sentenciado.

Tardà ha repasado diversos procesos independentistas en la historia a nivel global y ha explicado varios momentos clave de la historia de Cataluña para acabar diciendo, en referencia al 23-F, que "el portazo de Armada y Milans del Bosch" pusieron cerraron los caminos a una "verdadera reconciliación histórica entre España y Cataluña" y ha opinado que el modelo del café para todos es insuficiente y está agotado. Además, Tardà ha dicho que en los últimos años se ha intentado llevar a cabo un "genocidio lingüístico contra Cataluña" y que se ha fomentado la "catalanofobia"

"A pesar de ser joven usted es muy antiguo, señor Sánchez", ha dicho Tardà echándole en cara al político socialista su visión "uninacional" de España. Posteriormente, Tardà se ha referido a la Constitución como "un búnker" en manos de PP y PSOE, lo que a su modo de ver condena a las nacionalidades históricas a perpetuarse en la condición de minoría.

Dentro de su impugnación de los consensos de la Transición, Tardà ha asegurado que PP y PSOE han permitido que los crímenes contra la humanidad cometidos por el régimen militar franquista quedaran impunes, lo que les inhabilita para hablar de regenaración democrática.

"En esta encrucijada, en la que se encuentran todos ustedes, menos los que se muestran a favor del derecho a decidir, tienen que elegir entre la democracia o el autoritarismo", ha dicho Tardá en clara alusión a PP, PSOE y C's. "Nuestro objetivo no es reformar españa. Lo hemos intentado y nos rendimos" ha dicho Tardá, que ha deseado suerte en tono de sorna a aquellos que quieran intentarlo en un futuro. "No aspiramos a proclamar una república para cambiar de bandera" sino para conseguir "un país más igualitario", ha sentenciado.

El candidato Pedro Sánchez ha empezado su intervención pidiendo al diputado que catalán que no banalice con términos como "genocidio" o "golpe de Estado" y a continuación le ha acusado de "querer fracturar España". Además ha asegurado que el 27-S, que fue planteado como un plebiscito, fue perdido por los independentistas al obtener menos del 50% de los votos.

Sánchez ha afirmado que los planteamientos del PSOE son tender puentes y reformar España, pero siempre desde dentro de la Ley. "Somos tan demócratas que queremos que los catalanes voten dos veces", ha asegurado el candidato a la presidencia del Gobierno. "Primero la reforma de la Constitución y después un nuevo Estatuto de Cataluña", ha sentenciado.

El líder del PSOE ha asegurado que algunas de las reclamaciones en materia de justicia social de Tardá podrían llevarse a cabo si ambos trabajasen codo a codo. "No abandonamos la esperanza de que Catalunya siga en España bajo otro marco de relaciones", ha dicho Sánchez, aunque matizando en todo momento que ese marco de relaciones debe ser un proyecto común para España. Por ello, el candidato a la presidencia le ha pedido a Tardà que deje de poner tan dificil la posibilidad llegar a acuerdos y que "reflexione".

En su turno de respuesta, Tardà ha reprochado el lenguaje utilizado por Sánchez. A su modo de ver, el uso de palabras como "ruptura" o "desafío" evidencia que el PSOE "ha vendido sus banderas a la derecha". También le ha echado en cara que hablase de una fractura social y ruptura de la convivencia que no existe en la calle y ha añadido que, cuando el independentismo era una postura minoritaria, no se hablaba de dicha brecha, lo que denota una actitud "supremacista" y poco democrática.

De vuelta a la Transición, Tardà se ha tomado la licencia de dar una "lección de historia" a Sánchez. "Aún cuando la transición fue lo que fue, porque estaba tutelada por los militares que se levantaron con la legalidad republicana, fue una injusticia que al funeral de Adolfo Suárez solo fuese Teodoro Obiang", ha asegurado.

Ha justificado esta frase recordando que Suárez recuperó la Generalitat sabiendo que, en algunos momentos históricos, "la democracia está por encima de la ley", un sentido de Estado que, asegura, le falta a Sánchez. El diputado catalán ha terminado su intervención con una frase que muestra su firme decisión a no negociar un nuevo marco de convivencia con Sánchez: "Nosotros nos vamos"

Sánchez ha respondido diciendo que la diferencia entre las actuaciones de Suárez en la Transición las de los independentistas es que ahora existe un marco de leyes refrendadas por todos los Españoles de manera democrática y que por eso no se puede hablar de que sus actos pongan la democracia por encima de la ley.