Es bien sabido que en algunas zonas de Asia el nacimiento de las niñas se vive como una desgracia, ya sea por su menor fuerza física, por la obligación de concederles una dote o porque con ellas se pierde el apellido familiar, como sucede en China.
Éste fue la reacción de la familia de la joven Lue Cuiden, a la que los médicos han detectado 23 agujas que le fueron supuestamente insertadas por sus abuelos cuando nació, por la decepción que les causó el hecho de que fuera una niña.
Algunas de esas agujas, como señala la BBC, perforaron algunos de sus órganos vitales, como los pulmones, el hígado y los riñones. Una de ellas se ha encontrado rota en tres partes en el cerebro de la chica.
Las agujas fueron descubiertas cuando la joven fue al hospital al haber detectado restos de sangre en su orina y se le hizo una prueba de rayos X. Hasta ese momento, a Lue Cuiden no se le habían detectado problemas de salud.
Los supuestos agresores no podrán ser interrogados, puesto que ya están muertos.
La operarán la semana próxima
Un equipo de 23 doctores, tantos como agujas tiene la chica, debaten actualmente que procedimiento seguir para retirarle las agujas en el Richland International Hospital en Kunming, la capital de la provincia de Yunan.
En la primera de las operaciones, prevista para la semana que viene le serán retiradas siete de las agujas, informa el medio británico.
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