Así lo ha explicado a 20 minutos el jefe de Inspección, Alfonso Davalillo. «Hasta ahora, el infractor quedaba impune. Hoy se le castiga y la falta se subsana», explica. Dos inspectores y un director componen este servicio que, desde su creación, ha auditado in situ la labor del 75% de los 4.700 profesores de la UPV.
Cuando Inspección recibe una queja o detecta una falta, envía una carta al profesor. Ese escrito va firmado por el rector y recibe el nombre técnico de apercibimiento. Este escrito recoge el motivo y las pruebas de la infracción y pide al profesor explicaciones. Si no hay una razón que justifique la negligencia, «la UPV entiende que es un incumplimiento de contrato. Entonces, se quita la parte de la paga correspondiente. El docente reacciona rápido al tocarle el bolsillo», dice Davalillo.
Tres apercibimientos son falta grave. Acarrea una expulsión de días, meses o incluso definitiva. Un extremo que ha ocurrido; un profesor que nunca asistía a clase fue despedido tras ser delatado por Inspección, informa Davalillo.
«Ineptitud» en Ingenieros
Un estudiante, que lleva cuatro años en la Escuela de Ingenieros de la UPV, ha empezado el curso con la esperanza de que «la ineptitud educativa salga de las clases». Explica que tiene «profesores que dimiten en mitad del curso y no son sustituidos hasta pasadas 5 semanas», y asegura que padece «docentes que no tienen ni idea de lo que explican». Por si acaso, oculta su nombre.
Sin alarmismos no es un mal dato
«Que nadie caiga en alarmismos. Un 5% de profesorado infractor es una cifra positiva. La UPV, como el resto de la sociedad, contiene a personas con alcoholismos, problemas...», relativiza Davalillo.
Resistirse juicio al inspector
Un profesor llevó a juicio a Inspección de la UPV, porque después de controlar su labor se detectó que cometía infracciones y se le sancionó por ello. El juez dio la razón a este servicio, informa su director.
Iniciativa alumno, denúnciale
Quienes sufran un profesor negligente pueden denunciarlo al Servicio de Inspección a través del director del departamento, el Consejo Escolar o los vicerrectorados de Profesorado y Alumnado.
«Hay docentes que no han hecho tutorías en 20 años, y lo ven normal»
El jefe de la Inspección al profesor, Alfonso Davalillo, detectó que un docente de la UPV, cuyo nombre prefiere guardar, nunca atendía sus tutorías. Estas sesiones son unas horas en las que el profesor está en su despacho para explicar dudas al alumno, orientarlo...
Davalillo le recordó al profesor que estaba obligado a dar tutorías. «¿Tutorías? Yo no hago eso. Llevo 20 años aquí y nunca doy tutorías en el primer cuatrimestre», replicó. «Pues lleva 20 años haciéndolo mal», le reprendió el jefe de Inspección. Y tuvo que darlas.
Este servicio ha constatado que ningún profesor funcionario que se dedique en exclusiva a la Universidad falta a clase sin justificar. Esta infracción sólo la cometen docentes eventuales.
Pero las tutorías siguen siendo la asignatura pendiente. «Pronto veremos un cambio drástico. La dinámica de control beneficiará a todos», afirma Davalillo.
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