La limpieza es ya el principal problema para los madrileños

Mantener limpias las calles de la ciudad se ha convertido ya en la principal preocupación de los madrileños. Así lo reflejan los datos de la última Encuesta de Calidad de Vida y Satisfacción con los Servicios Públicos que ha realizado el Ayuntamiento de Madrid entre septiembre y noviembre de 2016 y a la que ha tenido acceso 20minutos.

Los resultados de esta consulta, con una muestra de 8.537 encuestas, indican que la limpieza preocupa al 48% de los vecinos, que sitúan la suciedad en la vía pública entre los tres principales problemas de la capital, por delante del paro (25,9%), la contaminación (21,8%), el tráfico(15,3%) y la inseguridad (8,7%), entre otras. A los encuestados se les preguntaba por los principales principales problemas de la ciudad y tenían que citar tres. Esta misma metodología es la que usa el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Este trabajo muestra cómo ha cambiado la percepción de los madrileños sobre la ciudad desde la última encuesta (2014), donde los principales problemas eran el paro, la limpieza, el tráfico, la contaminación y el coste de la vida, por este orden. Sin embargo, la preocupación por la limpieza ha ido creciendo en los últimos años hasta colocarse en primer lugar.

En el año 2009, la limpieza figuraba entre los diez principales problemas de la ciudad, ocupando el octavo lugar. En 2012, cuando empezaron los primeros recortes  en el servicio por parte del Gobierno municipal de Ana Botella (PP), escaló hasta la quinta posición. Dos años más tarde, tras la entrada en funcionamiento de los contratos integrales (2013), que supuso la pérdida de unos 2.000 barrenderos, según Comisiones Obreras, se situó en segundo lugar y hoy ya es el principal quebradero de cabeza de los vecinos de Madrid.

"Esta percepción de la limpieza por parte de la ciudadanía es un problema compartido por el Ayuntamiento", señalan fuentes municipales, que explican que la realización de la encuesta coincide con un incremento de avisos y reclamaciones, fruto, en parte, de la puesta en marcha del nuevo contrato de recogida de residuos en noviembre. "Siempre que empieza un contrato al principio se producen algunos desajustes", aseguran las mismas fuentes.

Este año, en cambio, en el primer trimestre los avisos ciudadanos por limpieza se han reducido un 23,5%, al registrarse entre enero, febrero y marzo 6.123 frente a los 8.007 del mismo periodo de 2016. En las reclamaciones también existe un cambio de tendencia desde 2017: en el primer trimestre han bajado un 25% respecto al año anterior: han pasado de 935 a 700. 

Desde la llegada de Ahora Madrid al Gobierno local, hace casi dos años, se han tomado varias medidas para mejorar la limpieza, como la negociación con la empresas concesionarias para la retirada de los ERTE, la realización de varias campañas de concienciación, la ampliación del número de los puntos limpios móviles y las cantidades que se pueden llevar a los fijos (con un aumento especial en escombros) o la contratación de 70 nuevos inspectores.

La preocupación por la limpieza llevó al Ayuntamiento a crear la Mesa de la Limpieza a finales de 2016. Este órgano, formado por partidos políticos, vecinos, empresas concesionarias y sindicatos, ha logrado modificar el anexo 5 del contrato de limpieza viaria para poder cambiar el listado de calles consideradas principales. Esto supondrá que desde este verano habrá entre 650 y 800 barrenderos más en las calles de la capital.