La tristemente célebre discoteca Alcalá 20, escenario de uno de los episodios más trágicos en la historia de la capital tras el incendio que la arrasó en diciembre de 1983 y que dejó 81 muertos, fue clausurada esta madrugada, sólo unas horas después de que se llevara a cabo su apertura por segunda vez en dos años.
Todavía se celebraba la presentación oficial de la discoteca, bautizada ahora como Adraba, cuando los técnicos del Ayuntamiento de Madrid procedieron a echar el cierre, alegando que el establecimiento no tiene licencia de funcionamiento. Ha ocurrido a eso de las 2:00 de la madrugada.
Un portavoz de la empresa ha dicho a El País que el local "cumple todos los requisitos" para su apertura y que habían conseguido la licencia por "silencio administrativo".
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