La reina Isabel II ha obviado este miércoles en su discurso ante el Parlamento británico la próxima visita oficial del presidente de EE UU, Donald Trump, a Reino Unido, por lo que el viaje podría quedar en suspenso. La monarca sí que ha mencionado que los reyes de España irán en julio.

Es habitual, explica The Guardian, que en este acto de apertura de sesiones se aluda a los viajes previstos para el curso parlamentario, aunque en este caso, debido a la próxima salida del país de la UE, el plazo considerado serían dos años.

En ese tiempo, de momento, solo está previsto que Felipe VI y la reina Letizia se desplacen; asimismo, el Gobierno británico será anfitrión en abril de la próxima cumbre de la Commonwealth.

Hace unos días el mismo diario publicó que Trump había decidido anular el viaje por temor a que se produjeran protestas, algo que el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, desmintió después. May invitó a Trump en enero y el viaje se preveía para junio o julio.

Un portavoz del Gobierno de May, Brandon Lewis, ha asegurado que el viaje sigue en pie y que la reina no lo ha mencionado porque la fecha aún no está fijada, por lo que su ausencia del texto no debería provocar segundas lecturas, ha afirmado.

El llamado Discurso de la Reina marca la apertura oficial del curso parlamentario. En él, la monarca ha enumerado las 27 leyes que el Ejecutivo conservador pretende impulsar esta legislatura, ocho de ellas dedicadas a la marcha del bloque comunitario.

En las redes sociales ha llamado la atención un detalle sobre el atuendo de la reina, que ha optado en este caso por dar una imagen de austeridad vistiendo un traje de día y sombrero en lugar de portar la corona imperial (y llegar en carroza). El sombrero en cuestión ha recordado a muchos la bandera de la Unión Europea.