El arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, tiene un sueldo mensual de 900 euros. El de los sacerdotes, sin embargo, es de 770 euros.

Así lo reveló el propio Cañizares en una rueda de prensa en Toledo en la que informó sobre las cuentas de la diócesis en 2006.

Además de revelar que ninguno de los trabajadores de su congregación llega a mileurista, el arzobispo se lamentó de lo ocurrido con su homólogo en Granada, Francisco Javier Martínez, que ha sido juzgado por injurias, calumnias y acoso moral al prelado Francisco Javier Martínez Medina.

Se da la circunstancia de fue Cañizares quien encargó al sacerdote que denunció al arzobispo de Granada el libro sobre la catedral de esta ciudad y que fue el desencadenante del contencioso judicial entre el ex-archivero de la catedral de Granada y el arzobispo Martínez.