'La manada' se declara inocente de la violación grupal a una joven en los Sanfermines de 2016

Este lunes ha comenzado en el Palacio de Justicia de la capital navarra el juicio contra los cinco acusados de la supuesta violación en grupo a una joven madrileña de 18 años la madrugada del 7 de julio de 2016 en Pamplona.

A lo largo de 10 sesiones (hasta el próximo 24 de noviembre), el tribunal tratará de dilucidar si hubo violación o si las relaciones sexuales fueron consentidas. Los acusados ya han asegurado este lunes, durante la tramitación de las cuestiones previas y el interrogatorio preliminar, que son "inocentes" y que mantuvieron sexo con la víctima porque ella quiso, es decir, con su pleno consentimiento y conocimiento.

A los procesados, cinco sevillanos que se encuentran en prisión provisional desde el día de los hechos, se les imputan delitos de agresión sexual, robo violento y contra la intimidad, por los que la Fiscalía solicita para ellos 22 años de cárcel; la víctima, por su parte, pide 24 años y las acusaciones populares del Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno Foral, 25 años. Las defensas piden la absolución.

Los únicos hechos probados hasta este momento es que los cinco acusados se encontraron con la joven, de 18 años entonces, y tras ofrecerse a acompañarla a su coche, entraron con ella en el portal del número 5 de la calle Paulino Caballero de Pamplona y allí mantuvieron relaciones sexuales. Un vídeo grabado por dos de los acusados lo confirma.

Lo que tendrá que resolver el tribunal es si como afirman los amigos sevillanos el encuentro sexual fue consentido y ellos son inocentes o, como asegura la denunciante, la violaron. Así lo relató también a las dos personas que la socorrieron después de que los agresores la abandonaran en el portal y que avisaron al servicio de Emergencias.

Pero, si el sexo fue consentido...¿por qué no continuaron la fiesta? ¿Y por qué no la acompañaron al coche después? ¿Y por qué le robaron el móvil para evitar que pudiera comunicarse y, tal vez, pedir ayuda?

Proteger a la joven: El tribunal ha intentado preservar al máximo la identidad de la presunta víctima, de la que solo se sabe que es de Madrid, y que cuando ocurrieron los hechos tenía 18 años. Para garantizar que su identidad no se desvela, el juicio se va a celebrar a puerta cerrada. Ella no se cruzará con sus agresores, que estarán en otra sala. No los verá, pero ellos sí podrán escuchar su declaración acusatoria. La joven sufre estrés postraumático.

Sin medios de comunicación: El presidente de la sala ha prohibido la presencia de prensa y de periodistas en el juicio. Tampoco podrán acceder familiares de los acusados y solo los abogados e inculpados tendrán acceso a la sala.

¿Qué contará la víctima?: El juicio continuará este martes con las declaraciones de la denunciante y dos testigos. A la espera de su declaración, es probable que explique que viajó a Pamplona con unos amigos, que lo hicieron en coche, y que una vez de fiesta les perdió de vista. Estaba sola cuando se encontró con La manada, sentada en un banco y tratando de localizar a sus acompañantes. Al no lograrlo había decidido regresar al vehículo donde iban a dormir. Esto es lo que se conoce de aquella noche y lo que sobre el encuentro trascendió a los medios de comunicación. Este martes se sabrá por boca de la joven qué pasó a partir de ese momento.

Declaraciones previstas: El día 15 (este próximo miércoles) la sala escuchará el testimonio de cuatro agentes de la Policía Municipal de Pamplona y de tres agentes de la Policía Foral. El día 16 comparecerán ocho agentes de la Policía Municipal de Pamplona y tres testigos; y el 17 con declaraciones de cuatro agentes de la Policía Foral, cuatro testigos y un policía municipal de Pamplona.

El lunes 20 y el martes 21 se presentarán las pruebas periciales, el día 22 se interrogará a los cinco acusados, el día 23 declararán los testigos propuestos por las defensas, y el día 24 concluirá el juicio con los informes finales y el derecho a la última palabra.

Las acusaciones populares, se quedan: El juez ha comenzado de forma contundente este mediático proceso. De entrada ha desestimado la petición de las defensas de los cinco acusados que querían expulsar del juicio a las acusaciones populares, ejercidas por el Ayuntamiento de Pamplona y por el Gobierno Foral de Navarra. Las defensas de los acusados han pedido que ambos fueran apartados del caso con el argumento de que una acusación popular la ejercen asociaciones y otras entidades pero no las instituciones, salvo que sea un caso de violencia machista y este no lo es. No les ha servido.

El juez ha rechazado también la petición de la Fiscalía para que los acusados declararan este mismo martes, que fueran los primeros en hacerlo, y no la semana que viene, cuando está señalada su comparecencia.

El whatsapp inculpatorio: Antes de llegar a la sala, ha sido ampliamente difundido el mensaje que los sevillanos compartieron en el grupo de whatsapp que da nombre a La manada: "Follándonos a una entre cinco. Puta pasada de viaje. Todo lo que cuente es poco".

Las palabras no solo son crudas, vejatorias e irrespetuosas hacia la joven, sino que plantean una duda: ¿Estaba en condiciones la víctima para prestar su consentimiento a una relación sexual o fue agredida salvajemente valiéndose de la superioridad física y de un ambiente festivo?

96 segundos de vídeo: Tienen la clave de lo que ocurrió en la madrugada del 7 de julio de 2016. Las imágenes fueron grabadas por dos de los cinco acusados sin el conocimiento y sin el consentimiento de la víctima. No se han hecho públicas y han sido vistas por muy pocas personas, incluido el juez, que inicialmente impidió a las defensas tener acceso a ellas.

Quienes las han visto, entre ellos miembros de la Fiscalía, aseguran que son durísimas, que de ellas podría deducirse que la víctima no presta su consentimiento y que es  forzada por un entorno de superioridad física que la lleva a un estado de shock.

¿Qué le hicieron?: Las imágenes, según fuentes conocedoras del caso, demuestran que los cinco sevillanos agredieron sexualmente a la joven. La obligaron a realizarles felaciones a los cinco, sin preservativo. Además, dos de ellos la penetraron, anal y vaginalmente. El fiscal añade que "cuando se dieron por satisfechos", la abandonaron en el portal.