Al menos cuatro turistas franceses, todos ellos miembros de la misma familia, murieron ayer por los disparos de un grupo armado desconocido en una localidad a 250 kilómetros al este de la capital mauritana Nuakchot, informó la cadena de televisión qatarí Al Yazira.

Dos de las víctimas son menores de edad. El padre de la familia, que resultó herido en la pierna, fue el único superviviente del ataque.

Los turistas estaban desayunando cuando fueron sorprendidos por tres hombres armados, que después de obligarles a entregarles su dinero les dispararon y se dieron a la fuga en un vehículo.

Los turistas franceses se encontraban en Mauritania con motivo de las vacaciones de Navidad.

Tres detenidos

Las autoridades mauritanas detuvieron hoy a dos hombres y a una mujer acusados de haber facilitado la huida al extranjero de los autores del asesinato de los cuatro turistas franceses en Aleg, informaron fuentes oficiales.

Según las fuentes, los acusados, Mostapha Ould Abdelkader, alias Abou Saïd, su mujer, Meryem Bent Hammoudi, y el conductor de taxi Mohamed El Mostapha Ould Mham Saleh ayudaron a los autores del crimen a alcanzar la frontera con Senegal.

Las fuerzas de seguridad mauritanas añadieron que los tres hombres armados abandonaron su vehículo a la entrada de Aleg y contactaron con el taxista detenido, quien presuntamente les garantizó su transporte hasta la frontera.

La Policía mauritana descartó hoy el robo como motivo del asesinato e indicó que se trata de "un golpe montado por islamistas que estaban en prisión".

Así lo indicó el comisario de Aleg, Sidim Salem, mientras que el gobernador de la región de Brakna, Sidi Maouloud Ould Brahim, agregó que en el marco de la investigación abierta para esclarecer el caso "tres personas se encuentran bajo interrogatorio".

La Policía ha liberado a seis mujeres arrestadas ayer por su presunta vinculación con el ataque, y que una séptima permanece en la comisaría "para completar las informaciones".

Este atentado se produce casi dos meses después de que varios mauritanos, entre cinco y siete personas, presuntos miembros de la organización Al Qaeda, fueran detenidos por las autoridades del país por preparar supuestamente ataques contra objetivos occidentales.

Uno de los atentados más mortíferos en Mauritania ocurrió en junio 2005 cuando 15 soldados murieron en un ataque contra una base militar, perpetrado por miembros del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC).