Tres maltratadas denuncian que les han quitado la escolta, y siguen amenazadas

La Asociación contra la Violencia Doméstica y en Defensa del Menor (Acovidem) ha denunciado hoy que el Departamento vasco de Interior ha retirado la escolta a tres de las cinco mujeres maltratadas que la tenían en Guipúzcoa en el plazo de 10 días. Según ha explicado el colectivo, la Consejería les ha quitado la protección porque no han sido agredidas en el último año.

"¿Acaso hacen esto con los amenazados por ETA?", dice indignada Sonia Franco, una de las mujeres que se ha quedado sin escolta. Ella explica que su ex marido estuvo un año en la cárcel por maltratarla. Al salir, pese a haber en vigor una orden de alejamiento, su ex merodeó en varias ocasiones en torno al establecimiento en el que ella trabaja.

El escolta que Sonia tuvo hasta el pasado 9 de febrero realizó dos informes en los que se constata que su ex marido quebrantó la orden de alejamiento. Pese a estas intimidaciones, Sonia se ha quedado sin protección.

Minutos después de esta denuncia, enunciada en una rueda de prensa en Donostia, el Departamento de Interior se ha defendido. En una nota de prensa, explica que las mujeres escoltadas han pasado de cuatro en 2004 a las 15 actuales. Interior ha recordado que las escoltas no las decide la Ertzaintza, sino el juez. La autoridad judicial se basa en un informe elaborado por la UPV.

Tras la decisión judicial de establecer un dispositivo de protección, si el juez no determina el tipo de dispositivo concreto es la Ertzaintza quien se encarga de evaluar el sistema más apropiado para cada nivel de riesgo, que puede ir desde el control periódico por parte de las patrullas hasta la escolta permanente, pasando por la disposición de un teléfono de contacto para la víctima- teléfono Bortxa- que le mantiene en comunicación permanente con la Ertzaintza.

El Departamento de Interior explicó que, durante el último cuatrimestre del pasado año, se realizó una encuesta entre las mujeres atendidas en las comisarías de la Ertzaintza por situaciones relacionadas con la violencia de género en la que el grado de satisfacción con los servicios prestados por la Policía vasca, desde la detección del caso hasta su resolución en primera instancia, "roza el sobresaliente".