La fama puede llegar a ser muy destructiva. Sucede con las personas, conscientes de qué hacen con sus vidas, y sucede también con los animales, que no tienen esa suerte. La utilización de animales en los espectáculos no es una novedad de nuestro tiempo, pero sí lo es el uso, cada vez mayor, de algunas especies protegidas, especialmente los primates.

Las organizaciones de defensa de estos animales ha denunciado en varias ocasiones cómo muchos anunciantes, empresarios circenses o guionistas de programas de éxito incluyen, cada vez con más frecuencia, a especies protegidas en sus productos: chimpancés y gorilas son disfrazados, adiestrados y colocados ante los focos, para ser posteriormente abandonados.

Los efectos de estas prácticas son desoladores para muchos animales. Es el caso de 'Pancho', un chimpancé utilizado en anuncio de McDonalds que murió abatido por los Mossos d'Esquadra después de que intentara escapar de un centro de primates en Cataluña. Antes de llegar ahí dormía en una jaula de apenas un metro cuadrado junto a ocho congéneres en un camión destartalado, según cuenta Manuel Ansede en Público.

Autolesiones y movimientos compulsivos

Su caso no es único: Sara, una chimpancé, vivía en Valencia. Cada semana viajaba en el asiento del copiloto de un coche hasta Barcelona: aparecía disfrazada, dando palmas o bailando, en 'Crónicas Marcianas', el late night que triunfó durante años en Telecinco de la mano de Javier Sardà. Llegó a un centro de recogida con claros síntomas de enfermedad mental.

El hermano de Sara, Nico, estaba acostumbrado a ser el centro de atención en su casa. Cuando su dueño dejó de hacerse cargo de él era tal la dependencia que había desarrollado que comenzó a autolesionarse: se mordía y se arrancaba nervios y tendones para que le hicieran caso.

Gerard Bagué también recogía hace años para El País la historia de Marco, que hizo de conductor de ambulancia en un anuncio Telefónica y también acabó desquiciado. Cada uno de estos animales ha acabado siendo acogido por la Fundación Mona, que dirige la veterinaria Olga Feliu. Ella, como Jane Goodall, lucha por el bienestar de estos animales, tantas veces maltratados por la mano del hombre.

Protestas por los anuncios de 'CareerBuilder'

El debate ya se ha abierto en Estados Unidos de la mano de la revista Science y de la página web de búsqueda de empleo CareerBuilder, cuyos anuncios protagonizados por simios no han gustado en las organizaciones de protección animal.