Estas macabras ilustraciones eran parte de las amenazas de los próximos asesinatos. La última carta fue recibida por la Policía londinense el 14 de octubre de 1896. Probablemente nunca se sabrá, a ciencia cierta, si alguna de ellas fue enviada por el verdadero asesino.
En la exposición 'Jack El Destripador y el East End', entre otros objetos, se exponen documentos originales de su tiempo, que incluyen fichas policiales, fotografías, y cartas de ciudadanos londinenses.
Además, en el museo de Docklands, los visitantes pueden seguir la estela y cronología de los crímenes a través de fotos de los comisarios de la exposición con los artilugios de la época.
'Bromas pesadas' (1888-1896)
La Policía recibió muchas cartas firmadas por el supuesto asesino. Los mensajes contenían a menudo mensajes parecidos; muchos fueron escritos con tinta roja y firmados como 'Jack El Destripador' o con la firma de 'El Jefe'.
Estas macabras ilustraciones eran parte de las amenazas de los próximos asesinatos. La última carta fue recibida por la Policía londinense el 14 de octubre de 1896. Probablemente nunca se sabrá, a ciencia cierta, si alguna de ellas fue enviada por el verdadero asesino.
'Desde el infierno' (1888):
Carta con la cita desde el infierno, 16 de octubre de 1888.
La cita "desde el infierno" es la entradilla de la única carta que se atribuye realmente al Jack. La misiva fue dirigida a George Lusk, presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel. Llevaba matasellos del 15 de octubre y se recibió el día siguiente, el 16 de octubre de 1888. Decía así:
Desde el infierno. Señor Lusk: Le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo ensangrentado con el que se extrajo, si se espera usted un poco.
Firmado: Atrápeme cuando pueda, señor Lusk.
'Jach the Ripper's Knife' 19th century
El cuchillo de Jack El Destripador. Dicen que este cuchillo de amputaciones fue usado por Jack El Destripador. El arma forma parte de la iconografía que rodea al mito y perteneció a un armero que trabajaba para Scotland Yard. Fue encontrado en una caja con el forro de seda manchado de sangre. Como curiosidad, se descubrió que su anterior propietario lo había usado para podar arbustos.
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