Trump se desmarca del ataque turco en Siria y dice a Erdogan que no sea "tonto"

El presidente de EE UU, Donald Trump, en la Casa Blanca, durante la visita de su homólogo italiano, Sergio Mattarella.
El presidente de EE UU, Donald Trump, en la Casa Blanca, durante la visita de su homólogo italiano, Sergio Mattarella.
MICHAEL REYNOLDS / EFE
El presidente de EE UU, Donald Trump, en la Casa Blanca, durante la visita de su homólogo italiano, Sergio Mattarella.

El presidente estadounidense, Donald Trump, se desmarcó este miércoles de la ofensiva del Ejército turco contra las milicias kurdas en el noreste de Siria, al afirmar que no es su problema que Turquía haya entrado en el país árabe, lo que se contradice con los esfuerzos de Estados Unidos para lograr un alto el fuego.

"Si Turquía entra en Siria es entre Turquía y Siria. No es nuestro problema", dijo Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca, donde recibió a su homólogo italiano, Sergio Mattarella.

En ese sentido, el mandatario de EE UU defendió la retirada de las tropas de su país del territorio sirio: "No somos un agente policial. Ya es hora de que nos vayamos a casa", subrayó.

Minutos después, en una segunda rueda de prensa, Trump volvió a hacer referencia a las fuerzas estadounidenses en esa región. "Estoy complacido de informar de que en Siria, Turquía, la frontera, solo tenemos 28 soldados, no 50. Pensábamos que eran 50. Se marcharon hace tiempo. Todos los soldados estadounidenses están lejos del lugar", apuntó.

Trump hizo estas declaraciones horas antes de que el vicepresidente de EE UU Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, viajaran a Turquía para promover un alto el fuego. "Queremos ver guerras finalizadas", señaló Trump, para quien "los kurdos están mucho más seguros ahora. Ellos saben cómo luchar. No son ángeles".

Estados Unidos se implicó en la guerra en Siria en septiembre de 2014, meses después de que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) proclamara un califato en este país y en Irak.

Su participación en el conflicto ha sido en el marco de la coalición internacional contra EI, que EE UU lidera y que ha colaborado sobre el terreno con las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por las milicias kurdas.

"No sea un tipo duro, no sea tonto"

Turquía lanzó una ofensiva contra esas milicias, que considera terroristas, el pasado 9 de octubre, días después de que EE UU anunciara el repliegue de sus soldados del territorio sirio.

Ese mismo día, Trump envió una carta al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en la que le pedía negociar con él un "buen trato" sobre Siria.

"La historia le verá de forma favorable si hace esto bien y de forma humana. Le verá por siempre como el demonio si no pasan cosas buenas. No sea un tipo duro. ¡No sea tonto!", escribió Trump en la misiva, que salió a la luz este miércoles.

El Gobierno turco confirmó este miércoles que Erdogan se reunirá este jueves con Pence y Pompeo, pese a que anteriormente había dicho que no hablaría con ellos porque no son sus homólogos.

Pence despegó rumbo a Ankara a última hora de la tarde en Washington, mientras que Pompeo emprendió viaje hacia allí en otro avión porque, según anunció el Departamento de Estado, después planea visitar Israel y Bélgica.

Pompeo se reunirá el viernes en Jerusalén con el primer ministro en funciones israelí, Benjamín Netanyahu, para hablar sobre Siria e Irán; y después viajará a Bruselas para verse el mismo día con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

La Cámara de Representantes, en contra

Mientras, la Cámara de Representante estadounidense, de mayoría demócrata, aprobó este miércoles una resolución contra la decisión del presidente de replegar las tropas del norte de Siria.

Con este movimiento, la Cámara Baja pretende obligar a Trump a que firme o vete esta resolución, aunque aún está por ver si el Senado, controlado por los conservadores, adoptará la condena.

Después de esa votación, Trump recibió en la Casa Blanca a dirigentes del Congreso de ambos partidos, pero tres líderes demócratas abandonaron abruptamente la reunión debido a los supuestos insultos de Trump a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.

"Ella mantuvo la calma completamente, pero él [Trump] la llamó política de tercera clase. Dijo que hay comunistas implicados [en Siria] y que 'a vosotros, chicos, os podría gustar eso'", afirmó el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.

"Esto no fue un diálogo, fue un especie de diatriba, una diatriba desagradable", añadió Schumer en una rueda de prensa tras la cita.

"Perturbado", "enferma"

Por su parte, Pelosi atribuyó el comportamiento de Trump a que estaba "perturbado" por el voto de los congresistas: "Lo que vimos por parte del presidente fue un colapso, lamentablemente", se quejó.

En varios tuits, Trump acusó también a Pelosi de haber sufrido un "colapso total" y aseguró que "necesita ayuda rápidamente" porque parece tener "algún problema 'en el piso de arriba'".

"¡Recen por ella, es una persona muy enferma!", tuiteó Trump.

Durante la cita, Schumer dijo que preguntó a Trump por sus planes para contener a Estado Islámico, a lo que el mandatario respondió que Turquía y Siria vigilarán a los prisioneros yihadistas, sin ofrecer ninguna prueba sobre ello.

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