El reconocido creador de videojuegos Hideo Kojima lanzó, hace ya dos décadas, Metal Gear, un título que se convertiría en el inicio de una de las sagas más alabadas de la historia de esta joven industria.

Ese fue el comienzo, aunque el éxito arrollador llegó mucho después, en 1998, con Metal Gear Solid para la PlayStation original. Combinando acción, infiltración y una intrincada trama con tintes bélicos y de ciencia ficción a partes iguales, Kojima forjó una leyenda, un mito de la era moderna con un protagonista a la altura: Solid Snake.

Tras otros dos capítulos igualmente exitosos, Konami lanzará mañana, 12 de junio, Metal Gear Solid 4. Esta entrega, aunque probablemente no será la última de la saga, sí narrará el final de la historia de Snake.

Envejecido, pero tan duro y astuto como siempre, el curtido héroe se verá involucrado en una guerra que le llevará a cumplir misiones por todo el globo, desde Oriente Medio hasta Suramérica. Mientras tanto, el jugador irá atando todos los cabos que la saga ha ido dejando sueltos a lo largo de su recorrido. Un detalle que los fans agradecerán, puesto que la carga argumental es uno de los puntos fuertes de todos los Metal Gear Solid.

Junto con la aventura principal se ha incluido, en el mismo disco, el multijugador Metal Gear Online, la primera incursión de la franquicia en el juego en Red.

Todo ello conforma MGS4: Guns of patriots, la mejor baza de Sony hasta el momento (sin contar el reproductor Blu-ray) para vender consolas, ya que el título sale en exclusiva para PlayStation 3.