Las autoridades impusieron en Moscú el mismo régimen que rige durante las fiestas nacionales, según el cual, desde las primeras horas de la tarde y hasta el día siguiente se prohíbe la venta de bebidas alcohólicas y de refrescos en botellas de cristal.
También queda prohibida la venta de alcohol para llevar en envase de cristal en los bares, cafeterías y restaurantes del centro urbano, según el diario Komsomólskaya Pravda.
Fuentes oficiosas consideran que "es imposible predecir el desenlace del partido entre Rusia y España, pero nuestros aficionados pueden emborracharse... tanto de alegría como de pena", comentó el diario.
La policía de la capital está "preparada para toda eventualidad, cualquiera que sea el resultado del partido", dijo al rotativo el portavoz del departamento del Interior de Moscú, Víctor Biriukov.
La prensa rusa afirma que la derrota inicial sufrida ante España no pesa sobre la joven selección rusa, que ha mejorado enormemente, desea "vengarse" y sueña con ganar su primera copa continental.
Por otro lado, el presidente de la Escuela Astrológica Rusa, Alexandr Zaráyev, declaró que los astros son favorables a Rusia en el partido contra España y auguró al combinado ruso una victoria por 2-1.
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