El obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, ha asegurado que las uniones de católicos divorciados "no son válidas". Además, ha cuestionado a aquellos que buscan una religión "a la carta" porque puede llevar a la "autodestrucción de la sociedad".
"Si aplicamos eso a cualquier faceta de la vida, lleva a la autodestrucción de la sociedad". "Los católicos debemos defender un modelo de familia cristiana, sin dejarse llevar por el ambiente que impera", ha añadido.
Con estas manifestaciones, Bernardo Alvarez desautoriza matrimonios como el que forman el Príncipe Felipe y Letizia Ortíz , ha publicado el diario Público.
La familia canaria está en crisis
El obispo también ha subrayado que Canarias, al ser una de las comunidades autónomas con más rupturas matrimoniales, es una región "donde la familia atraviesa una crisis profunda y repercute también en el futuro de los hijos".
También ha mostrado su preocupación por el descenso de personas que quieren dedicar su vida a la religión. "En la Diócesis estamos muy preocupados por la atención a los adolescentes. En el seminario mayor tenemos 26 chicos y otros 34 en el menor. Yo confirmo al año en torno a 3.000 jóvenes, pero después se rompe la continuidad", informó.
Bernardo Alvarez ya fue objeto de una enorme polémica el pasado año, cuando manifestó, en una entrevista en otro periódico local, que hay menores de edad que "consienten" mantener relaciones sexuales, y añadió: "Incluso, si te descuidas, te provocan".
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