Fue presidente de Rusia, espía de la KGB, cinturón negro de judo y, actualmente, es el primer ministro del país... Pero hasta hace poco se desconocía la relación de Vladimir Putin con ABBA.

El dirigente ruso ha tenido que desmentir recientemente haber contratado a una banda de música que versiona canciones del grupo sueco, después de que uno de sus componentes declarase haber actuado para Putin en un concierto privado pagado con fondos del Kremlin, informa la BBC.

"Fue la audiencia más reducida ante la que hemos tocado nunca, pero el señor Putin realmente lo disfrutaba", afirma Bjorn Again, líder del grupo. "Gritaba ‘¡Bravo!´ y aplaudía junto al resto".

"Bailaba Super Trouper junto a su asiento, y movía los brazos en el aire con Mamma Mia cuando les animamos", añade Aileen McLaughlin, quien actúa como Agnetha Faltskog en el grupo.

Sin embargo, un portavoz del primer ministro niega que se haya producido tal concierto, pese a que los miembros del grupo aseguran que costó 20.000 libras (unos 23.000 euros) y fue pagado con fondos públicos.