María, Cristina, Lola... (y así hasta ocho trabajadores con diferentes grados de discapacidad física) seguirán al frente del servicio de atención telefónica de Alcorcón, cuyo fin estaba previsto para el 1 de mayo.
Según publicó el viernes, 20 minutos tras recibir la carta de los trabajadores, su empresa, Censenal (subcontrata municipal), había decidido no renovar el contrato con el Ayuntamiento por "falta de pago", lo que confirmó su gerente, Enrique Peñalva: "Nos deben casi 200.00 euros".
Pero ambas partes llegaron este lunes a un acuerdo para mantener el servicio. "El primer pago se va a hacer en mayo y el resto a plazos", aseguró el concejal de recursos humanos, Salomón Matías. Gracias a este primer pago (45.000 euros), la empresa afirma que cumplirá el año que resta de contrato.
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