El brexit después del brexit: la 'guerra de las salchichas' agudiza la tensa relación entre Bruselas y Londres

  • La UE vuelve a acusar al Reino Unido de incumplir con el protocolo de Irlanda y de querer meter productos en el mercado único "por la puerta de atrás".
  • ​Londres reconoce el "problema" y habla de "franqueza" por su parte, pero no ha habido avances para un acuerdo.
  • ​La Comisión avisa al Gobierno de Johnson de que su paciencia "se agota", aunque no da la relación por rota.
Boris Johnson.
Boris Johnson.
ANDY RAIN / EFE
Boris Johnson.

Todavía no ha pasado ni un año desde que la Unión Europea y el Reino Unido separaron del todo sus caminos tras firmar en la Nochebuena de 2020 el acuerdo comercial para la relación futura. Pero esa relación está siendo de todo menos plácida y ya se ha producido un nuevo choque. El brexit sigue incluso después del brexit. Bruselas avisó este miércoles a Londres de que se le está acabando la "paciencia" y de que podría terminar imponiendo aranceles si la parte británica no aplica los compromisos del brexit relativos a Irlanda del Norte.

La acusación de la UE es muy clara: "El Reino Unido no cumple con lo firmado". ¿En qué sentido? El Gobierno de Boris Johnson no está aplicando, según Bruselas, los controles necesarios en lo relativo al mercado único y esto provoca que ciertos productos pasen desde Irlanda del Norte hacia Irlanda (Estado miembro de la UE) sin ningún tipo de supervisión. Lo que sería entrar en la Unión por la puerta de atrás. Al no haber una frontera física entre las Irlandas, si no se da esa supervisión, la que sale perdiendo es la UE.

El Reino Unido se excusa en que no sabía que los controles tenían que ser tan estrictos y asegura que no dispone de los medios necesarios para realizarlo. La Comisión no cae en la trampa y el comisario encargado de las relaciones con Londres, Maros Sefcovic, ya ha avisado de que la paciencia de Bruselas "está llegando a su fin". La última reunión con su homólogo británico David Frost acabó sin acuerdo.

Menos de un mes para resolver el asunto

Por lo pronto, el anuncio de los aranceles es una medida de presión más que otra cosa, pues la Comisión insiste en que "no es demasiado tarde" para que el Reino Unido empiece a cumplir. El periodo de gracia para que esos controles queden ya atados y bien atados acaba el 30 de junio. En otras palabras, Boris Johnson tiene tres semanas para cumplir con el acuerdo.

La Comisión Europea ya ha abierto un expediente sancionador y, pese a que Bruselas ha dado más tiempo a Londres para responder, los británicos siguen sin ceder. Sefcovic ha recordado que la legislación comunitaria prevé un segundo aviso para resolver las divergencias, pero que en última instancia el caso podría ser elevado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Frost no quiso dar demasiados detalles sobre las conversaciones, pero calificó el encuentro de "franco". Pasada la fecha límite, los productos procesados quedarán vetados porque la UE no podrá certificar su seguridad, razón por la cual algunos medios británicos hablan ya de la 'guerra de las salchichas'. Pero el problema va más allá: Londres incumple y en la UE hay, sobre todo, desconfianza. Como la lleva habiendo casi desde el principio.

Nunca ha habido buena sintonía

Y es que el brexit abrió un periodo de choques constantes entre la UE y el Reino Unido que todavía sigue. El pacto comercial se cerró sobre la bocina después de semanas en las que hubo tres asuntos que evidenciaron las mayores diferencias: el mencionado protocolo de Irlanda, la cuestión pesquera y el conocido como level played field, es decir, la igualdad de condiciones y la buena fe. Ese último, desde luego, no se está cumpliendo viendo las explicaciones de Bruselas.

De todos modos, la Comisión cree posible "recuperar la confianza perdida" y asegura que hay ninguna "ruptura" que impida seguir hablando durante las próximas semanas. Frost, por su parte, insiste en que el protocolo de Irlanda del Norte sigue siendo un "problema". Nunca ha dejado de serlo porque, según fuentes comunitarias, el Reino Unido "nunca ha entendido su importancia".

"Es todavía posible recuperar la confianza perdida, no hay una ruptura"

El tema previsiblemente llegará también a la cumbre del G7 en Cornualles, a la que acudirá el propio Frost. El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, mantendrá encuentros bilaterales con líderes de la UE y también con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que tampoco oculta su preocupación en relación a la crisis abierta tras el brexit.

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