Al menos 30 personas han muerto en una serie de explosiones registradas en la ciudad sureña afgana de Kandahar, apenas una hora después de que la Comisión Electoral diera a conocer los primeros resultados de las elecciones presidenciales.

El atentado, que dejó decenas de heridos, ha ocurrido en la provincia de la que es gobernador Ahmed Wali Karzai, hermano del presidente, Hamid Karzai, que según los resultados electorales encabeza el escrutinio de los comicios del pasado día 20.

El ataque tuvo lugar a las 19.00 hora local (16.30 en la península española) y ha consistido en una serie de explosiones simultáneas registradas en el barrio kandaharí de Shahr-i-Naw, según el propio Ahmed Wali Karzai.

En el área de las explosiones están ubicadas una base de las fuerzas de seguridad afganas y una agencia japonesa que participa en proyectos de construcción, cuyas oficinas se derrumbaron por efecto de la explosión.

En estos momentos, los equipos de rescate están buscando posibles supervivientes entre los escombros de los edificios, según varios testigos, que dijeron haber oído tiroteos tras las explosiones.

Mujeres y niños entre los muertos

La mayoría de los trabajadores de la compañía japonesa eran ingenieros paquistaníes, según funcionarios locales, quienes precisaron que entre los muertos hay mujeres y niños.

Según los primeros datos, todavía muy parciales, el actual presidente, Hamid Karzai, aventaja ligeramente a su máximo contrincante, el ex ministro de Asuntos Exteriores Abdulá Abdulá, en un proceso que había sido boicoteado por la milicia talibán.

Los talibanes iniciaron una campaña de intimidación masiva contra los votantes ya desde las semanas previas a los comicios y sólo el día de las elecciones, el 20 de agosto, llevaron a cabo unas 135 acciones violentas, entre ellas varios ataques suicidas.

Kandahar es además uno de los bastiones tradicionales de la milicia integrista, que mantienen una activa presencia en la conflictiva provincia y han perpetrado en el pasado numerosos ataques contra el Ejército afgano y las tropas internacionales.

En el sur afgano, cuatro soldados estadounidenses de la ISAF, que opera bajo mando de la OTAN, han perdido la vida también este martes a causa de la explosión de un artefacto, una de las tácticas habituales empleadas por los insurgentes.