Bronca en el Congreso entre Gobierno y oposición por las escuchas de Sitel

  • Discusión en los pasillos entre Alfredo Pérez Rubalcaba y dos diputados del PP, que le acusaron de "amenazas".
  • El ministro del Interior responde que les hizo un "recordatorio".
  • El PP denunció en verano posibles escuchas ilegales a dirigentes del partido por medio del sistema Sitel.

La utilización del sistema de escuchas Sitel provocó un duro enfrentamiento este miércoles en el Congreso de los Diputados, una discusión que acabó a voces entre el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y dos diputados del PP, el vicesecretario popular Esteban González Pons y el secretario de comunicación y portavoz de Medio Ambiente en el Congreso, Carlos Floriano.

La secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, denunció el pasado verano posibles escuchas ilegales a dirigentes populares por medio del sistema Sitel. Debido a este sistema, muchas conversaciones serían grabadas por fuerzas policiales sin autorización judicial y muchos datos ajenos a la causa de la posible investigación serían interceptados, de modo que, siempre en opinión del PP, estarían violándose los derechos al secreto de las comunicaciones y a la intimidad.

El incidente de este miércoles se produjo en el Salón de los Pasos Perdidos y tuvo su origen en una pregunta que Floriano había formulado a Rubalcaba durante la sesión de control al Gobierno. El diputado popular acusó al ministro de estar utilizando un "sistema ilegal", en referencia al sistema Sitel, y afirmó que éste va "más allá de las escuchas", por lo que pidió una regulación del mismo por Ley Orgánica.

Rubalcaba censuró a los populares por asegurar que "la mayor parte de las investigaciones realizadas en los últimos años no son legales". "Sacan este tema para dar pábulo a la monstruosidad que dijo De Cospedal en verano de que les espían", añadió Rubalcaba, quien fue interrumpido por la bronca procedente de la bancada del PP.

Discusión en los pasillos

Tras el Pleno, el ministro coincidió en los pasillos con los diputados del PP González Pons y Floriano y comenzaron a hablar, aunque se trasladaron al Salón de los Pasos Perdidos. Desde fuera se podía apreciar que la conversación estaba siendo tensa por los gestos y el movimiento de manos. El volumen de voz no se elevó hasta casi el final de la conversación, cuando tanto periodistas como algunos diputados que estaban en el pasillo escucharon voces.

Algunos testigos escucharon a Rubalcaba decir que no iba a tolerar que le acusaran de cometer un delito, en referencia a la utilización del sistema Sitel, ante lo que el diputado del PP, Carlos Floriano, respondió que los populares tampoco iban a consentir que les amenazaran.

González Pons pidió la dimisión de Rubalcaba después de que éste dijera a Floriano: "Escucho todo lo que dices y veo todo lo que haces".

El presidente del Congreso, José Bono, llegó a este salón y se fue con Rubalcaba. Bono explicó después que había quedado previamente con el ministro para tomar un café.

Las versiones de los protagonistas de la bronca son diferentes. Mientras los populares dicen que Rubalcaba les amenazó y les hizo saber que sabía lo que decían y veía lo que hacían, Rubalcaba declaró que esa supuesta "amenaza" a Floriano no fue más que un recordatorio de que "escuchaba y veía" en la radio y la televisión todas sus acusaciones sobre la presunta ilegalidad de las escuchas efectuadas con el sistema Sitel.

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