Sus vientos máximos alcanzan ya los 85 kilómetros por hora y se pronostica que continúe fortaleciéndose hasta convertirse en un huracán probablemente  este martes, según el boletín de las 21.00 GMT del lunes del Centro Nacional de Huracanes de EEUU (CNH), con sede en Miami.

De tormenta a ciclón

Una tormenta se transforma en ciclón de categoría uno, la menor en la escala Saffir-Simpson de un máximo de cinco, cuando sus vientos superan los 118 kilómetros por hora.

El vórtice de la tormenta, la vigésimo primera de esta activa temporada de huracanes en el Atlántico norte, se halla a 415 kilómetros al sur-sureste de la isla Gran Caimán, en el Caribe, y a 365 kilómetros al este-noreste de cabo de Gracias a Dios, en la frontera entre Nicaragua y Honduras.

Se mantiene vigente un aviso de tormenta tropical para el área desde la frontera de ese país con Nicaragua hacia el oeste hasta cabo de Camarón.

De acuerdo con las proyecciones por computadora del CNH, "Wilma" azotaría a esos dos países centroamericanos convertida en huracán el martes y miércoles, luego enfilaría hacia Belice y la península de Yucatán, en México, el viernes, lo que podría afectar al área del Golfo donde se encuentran las principales plataformas de petróleo y gas y las refinerías de este país.

En esa trayectoria, "Wilma" continuaría hacia la costa oeste del estado de Florida (EEUU), rozando el próximo fin de semana a Cuba, donde ya se han iniciado las primeras evacuaciones.

Con la formación de "Wilma" se agotó la lista de nombres prevista para este tipo de fenómenos meteorológicos en 2005.

Dado que la temporada ciclónica no acaba hasta el 30 de noviembre, es posible qeu se generen nuevas tormentas en las próximas semanas, lo que obligaría a los expertos a recurrir al nombre de las letras del alfabeto griego para bautizar a los fenómenos.

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