Como si de una película del Chacal se tratara, la rocambolesca historia de la desaparición de Patrick McDermott ha llegado a sus créditos finales.
En el verano de 2005 saltó a los titulares una extraña noticia: el novio de Olivia Newton-John (mantenían una relación de 9 años), un atractivo cámara de 48 años medio coreano -adoptado por una familia estadounidense-, había desaparecido en la costa californiana tras pedir una bebida y un par de perritos calientes. Se había embarcado en una excursión para pescar, pero nunca se apeó del barco. Sus parientes dieron la voz de alarma al no acudir a un acto familiar 6 días después.
A la hipótesis del accidente pronto se le unió otra más sospechosa: la 'muerte' de Patrick resultaba particularmente conveniente: estaba en bancarrota, se arriesgaba a una pena de cárcel por no pagar la manutención de su hijo a su ex mujer y parecía que su relación con la protagonista de Grease y Xanadu no pasaba por su mejor momento. También dejaba un jugoso seguro de vida valorado en 150.000 dólares.
Los gobiernos de Estados Unidos, México, Brasil y Panamá e incluso la Interpol unieron sus esfuerzos para encontrarle. Es más, se creó una web para unir pesquisas (y donativos). Fue precisamente este site el que dio la pista clave a unos investigadores de Texas. Rastreando las IP de sus visitantes descubrieron que muchas visitas procedían de Sayulita, México. En esta localidad pesquera y turística, numerosos testigos confirmaron que conocían al tipo, que se hacía llamar Pat Kim (su nombre de nacimiento) y trabajaba como oficial en un yate turístico, si bien hacía tiempo que no le veían.
Y, de pronto, el factor sorpresa. Ayer, el Daily Mail daba a conocer el inesperado desenlace: según han desvelado los investigadores, un hombre que asegura ser el representante de McDermott les ha dejado una documentación asombrosa: una prueba de vida de su cliente (con grabación de voz incluida) con el mensaje de que no quiere ser encontrado, que sigue pagando religiosamente su seguro de vida y que no ha cometido ningún crimen. "Detengan inmediatamente esta búsqueda -alega el representante-. Déjenle vivir su vida en paz y armonía". Afortunadamente para Olivia Newton-John (que se conectaba asiduamente a la citada web), hace casi dos años que se casó -en Cuzco, por el rito inca- con el magnate John Easterling. A pesar de todo, ¿qué pensará de su ex?
Y a su barco lo llamó 'Libertad'
Como cantaba José Luis Perales, Patrick McDermott se marchó, tomó un barco, Freedom (Libertad), pintó estelas en el mar y no se sabe si vio gaviotas, pero de su extraña desaparición los guardacostas concluyeron que "muy probablemente" se había ahogado. Tras él dejaba deudas con su ex mujer, a la que no pagaba la manutención de su hijo, y una novia desconsolada, Olivia Newton-John. Mientras, él buscaba "una forma diferente de vivir".
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