Encuentro de culturas en Marsella

Marsella, ciudad que siempre se ha caracterizado por su mezcla de culturas, acoge desde el día 15 y hasta el 23 de octubre la edición número 19 de la Fiesta des Suds, un encuentro multidisciplinar que tiene por objetivo mostrar las expresiones artísticas y culturales menos conocidas.

Se han programado instalaciones, exposiciones, proyecciones de material audiovisual y música, mucha música. Como en anteriores ediciones, la programación es ambiciosa y ecléctica.

Leyendas como el saxofonista estadounidense Wayne Shorter o el cantante senegalés Youssou N'Dour acompañado de Le Super Etoile de Dakar, comparten cartel con valores consagrados como la banda de tango electrónico Gotan Project y nuevos talentos como la francesa de origen marroquí Hindi Zahra o el productor y dj argentino El Hijo de la Cumbia.

El público que asiste al festival (65.000 personas el año pasado) es igual de heterogéneo que su programación musical. De hecho, la organización asegura que la Fiesta des Suds “es la clase de sitio en el que te puedes encontrar al vecino de la puerta de al lado, a un viejo compañero de escuela o a un amigo de los campamentos de verano, a tu jefe o al futuro amor de tu vida”.

El evento cuenta, además, con una variada oferta culinaria y un puesto de información, prevención y concienciación sobre los peligros del alcohol, las drogas o el SIDA. Las entradas para cada jornada cuestan entre 20 y 35 euros y los menores de 12 años pueden entrar gratis. Lo mejor de todo es que se trata de un festival que por su tipología permite disfrutar de los conciertos y actividades sin tener que renunciar a los múltiples atractivos que ofrece una ciudad con 26 siglos de historia como Marsella.

La segunda localidad más poblada de Francia (839.043 habitantes) y principal puerto del Mediterráneo es una metrópoli cargada de historia, cultura y tradición, pero en los últimos años se ha esforzado por renovarse. Su elección como Capital Europea de la Cultura en 2013 (título compartido con la localidad eslovaca de Kosice) provocó la puesta en marcha de un programa económico y cultural que está transformando la urbe.

Sin embargo, sus señas de identidad siguen intactas. El viejo puerto, protegidos por dos fuertes (Fort St Nicolás y Fort Saint Jean) sigue siendo el principal foco de atracción para los turistas, que disfrutan de las terrazas de sus cafés o de los mercadillos locales. Igualmente célebres son los castillos de la ciudad, sobre todo el de If (siglo XVI), ubicado en la isla homónima, que debe su fama a la inmortal obra de Alejandro Dumas 'El Conde Montecristo'.

Marsella también cuenta con una variada nómina de museos, edificios de gran valor arquitectónico, una rica gastronomía marcada por su condición de puerto de mar y una animada vida nocturna, especialmente la escena Hip Hop, la más importante de Europa.