La Asociación Española de Abogados Urbanistas (AEA) ha propuesto al Ministerio de Fomento vender el excedente de casas terminadas como viviendas vacacionales para compradores extranjeros, con lo que se eliminaría este "obstáculo" para la reactivación del sector inmobiliario.

La asociación jurídica cree que esta iniciativa que propone, que forma parte del conjunto de sugerencias presentadas a Fomento, beneficiará "doblemente" a los bancos, porque recibirán "una inyección de liquidez" e incrementarán "la concesión de operaciones crediticias".

Además, añaden que colocar el 'stock' en otros países es "factible", porque se plantearía como "una oportunidad única" para comprar una vivienda de vacaciones en España "a un precio muy interesante".

Otra medida "vital" sería dotar a estas viviendas de "un régimen de protección especial" por parte del Estado, que permita ponerlas a la venta en condiciones "bastante ventajosas" para los adquirentes. De esta forma, se acabaría con el excedente de vivienda, "un gran muro que impide vislumbrar el horizonte".

La asociación también propone que se revise la Ley de Suelo, ya que, a su juicio, trata de establecer "una utopía legal" y configurar "un sistema de valores objetivos que se apartan de la realidad" y de los valores que se determinan "dentro de un régimen de mercado".

Según los abogados urbanistas, los agentes inmobiliarios no podrán trabajar en las condiciones "precarias" que establece esta norma, que, indican, permitiría calificar unas viviendas construidas como si fuesen suelo no urbano.

Asimismo, explican que, cuando el sector se reactive, la Ley de Suelo actuará "a modo de tapón" para el desarrollo inmobiliario, porque los bancos "no estarán en condiciones de conceder préstamos".