Las protestas populares de Túnez y Egipto están causando un elevado número de víctimas. En el país tunecino el número de muertos asciende a 219 mientras que los heridos superan ya los quinientos. Por su parte, en el Estado egipcio pese a que no hay datos confirmados se teme que el número de fallecidos pueda superar los trescientos.

La revuelta de Túnez, que comenzó a mediados de diciembre y desembocó en la huida del presidente Ben Alí el pasado 14 de enero, han causado 219 muertos y 510 heridos, según un portavoz de la ONU.

El miembro de la delegación del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos Fraj Fennichi ha asegurado que "147 personas fueron asesinadas en las protestas", mientras que otras 72 murieron en las revueltas que estallaron en varias prisiones del país.

Fennichi forma parte de un grupo de expertos enviados por la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, para evaluar sobre el terreno las prioridades en el campo de los derechos humanos.

La propia Navi Pillay ha asegurado que está "profundamente alarmada" por el número de víctimas en las protestas que tienen lugar en Egipto.

"Las víctimas han ido aumentando cada día, con informaciones no confirmadas que sugieren que hasta 300 personas podrían haber muerto, que hay más de 3.000 heridos y cientos de detenidos", señaló en un comunicado.

Pillay considera que, "la población está claramente rechazando un sistema que les ha privado de sus derechos fundamentales, y que ha cometido un abanico de graves abusos, entre ellos el empleo muy extendido de la tortura".