Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.

Aunque no existe una ley “antibotellón” explícita en la ciudad manchega, la posible dimensión del evento etílico ha movido al Ayuntamiento albaceteño y a la Policía Local a estudiar las fórmulas más adecuadas para intervenir en caso de que sea necesario –según informa el periódico La Verdad-.

“Sí se puede intervenir contra aquellas actuaciones que causen problemas de convivencia, molestias y ruidos a los vecinos, ya sea por consumo de alcohol o por cualquier otra cuestión”, ha asegurado Pascual Martínez, jefe de la Policía Local de Albacete.

Internet, foro ideal de convocatoria

Como ya viene siendo habitual desde la generalización de la World Wide Web, Internet se ha convertido en el foro ideal para realizar este tipo de llamamientos masivos.

En la Red se convoca, se difunde y se debaten los pros y los contras de las iniciativas.

“La idea es muy buena, pero veo difícil hacer nada en ese lugar porque hay viviendas y la poli no deja hacer nada”, comenta un albaceteño en un foro en Internet–albatellón- .

“Pues en la tele ha salido que quien se decida a ir a ese botellón, puede salir escaldado por los guardias… muy chulitos se están poniendo, a ver qué pasa al final”, responde otro.

”En esta ciudad no está prohibido beber en la calle (…), ¡¡¡Qué esto no es Sevilla, señores!!!”, comenta otro forista de 45 años, quien se muestra totalmente a favor de la iniciativa.

El precedente más cercano, en Sevilla

Miles de personas se dan cita en los masivos macrobotellones que, con relativa regularidad, se celebran en Sevilla.

Esta práctica ya encendió hace años un intenso debate en la capital hispalense sobre el consumo de alcohol en la vía pública.

De hecho, ya en enero de 2002, el Tribunal Superior de Andalucía promulgó la primera sentencia que obligaba a un Ayuntamiento a tomar medidas para reprimir “eficazmente el botellón”.

No obstante, el pasado 16 de febrero se celebró el último 'macrobotellón'  sevillano... y el debate continúa.

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