El 11 de marzo de 2004, a primera hora de la mañana, el estallido de las bombas colocadas por los terroristas en varios trenes de cercanías causaban en Madrid la muerte de 192 personas y graves heridas a otras muchas.

Fue un día en el que, como pocas veces, "el rostro de un pueblo herido por la tragedia mostró tanta belleza, la de la solidaridad", según José Saramago, presente en el concierto y que escribió un texto leído por la actriz Charo López. "Solidarizarse es un verbo que puede y debe conjugarse en presente, pasado y futuro", agregó el Nobel.

Dieciséis meses después del 11-M, el 7 de julio de 2005, el terrorismo volvía a golpear, esta vez en Londres y también en el transporte público, y provocaba más de medio centenar de muertes inocentes y decenas de heridos.

"In Memoriam"

La memoria de todas esas víctimas estuvo presente en el concierto "Madrid-Londres In Memorian", organizado por la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), y que congregó en el Auditorio Nacional de Música a una amplia representación social y política, al margen de polémicas y rencillas.

Para honrar a las víctimas de ambas tragedias y tener además un gesto de cariño con sus familias, "que tiene que ver con la dignidad" en palabras de Pagazaurtundua, la Orquesta Philharmonía de Londres interpretó obras de Elgar, Rachmaninof y Mendelssohn.

Músicas todas ellas solemnes que para la directora del concierto, la joven alavesa Inma Shara, una de las pocas batutas femeninas que hay en España, enfatizan la presencia viva de las víctimas entre nosotros. Cerca de los Reyes, que ocuparon sendas butacas en la primera fila del primer anfiteatro del Auditorio, se sentaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente del PP y líder de la oposición, Mariano Rajoy; y la presidenta de la FVT, Maite Pagazaurtundua.

El Gobierno estuvo representado además por la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, y los ministros de Interior, José Antonio Alonso; Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, y Sanidad, Elena Salgado. Antes de comenzar el concierto, y de guardarse un minuto de silencio, sesenta segundos de "respeto, cariño y memoria", según Pagazaurtundua, con toda la gran sala de conciertos puesta en pie, los Reyes, el presidente del Gobierno y su esposa, Sonsoles Espinosa, habían saludado a los representantes de las asociaciones de víctimas del terrorismo.

Allí estaban, entre otros, la madre de Irene Villa, la viuda del político socialista vasco Fernando Buesa, Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, o Francisco Alcaraz, presidente de la AVT (Asociación de Víctimas del Terrorismo).

El patio de butacas y muchas de las localidades del Auditorio Nacional fueron ocupadas por familiares y víctimas de la violencia terrorista, y por representantes de las diferentes organizaciones que intentan mantener vivo el recuerdo de los que perdieron la vida.

Estuvieron también la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y Alberto Ruiz Gallardón, el alcalde de la ciudad que hace dos años vivía la jornada más trágica y sangrienta de su historia reciente.

Desde Londres han viajado a Madrid para asistir al concierto el diputado laborista Chris Bryant, en representación del Gobierno, y Jannette Arnold, miembro de la Asamblea de la capital británica, que estuvieron acompañados por el embajador del Reino Unido en España, Stephen Wright.

       NOTICIAS RELACIONADAS