JOSÉ LUIS ÁBALOS / SECRETARIO GENERAL DEL PSOE DE VALENCIA
OPINIÓN

Lo que está en juego no es España, toca salvar al PSOE

José Luis Ábalos, diputado socialista y portavoz de Medio Ambiente.
José Luis Ábalos, diputado socialista y portavoz de Medio Ambiente.
Twitter (@abalosmeco)
José Luis Ábalos, diputado socialista y portavoz de Medio Ambiente.

En el debate evidente pero encubierto que se da en el PSOE hay posiciones que cuestionan la acordada por su Comité Federal referida a no apoyar un gobierno del Partido Popular. Se suele justificar por la imposibilidad de articular una alternativa de gobierno, en aras de la gobernabilidad y la defensa del sistema institucional y por el bien de España.

Apelar al concepto de España suele revestirse de solemnidad, integra el valor del sacrificio y viene a ser un "Todo por la Patria". Lo primero España y luego el PSOE, vienen a decir. El PSOE es un instrumento al servicio de los españoles y no de los socialistas. Soy español y luego, socialista. Primero los intereses de los extremeños, valencianos, andaluces, manchegos, etc., según la región o nacionalidad desde donde se invoque, antes que los del partido.

Lo escuchamos habitualmente en algunos dirigentes y yo, he de confesar, nunca he entendido bien que pudiera existir una cierta incompatibilidad entre la naturaleza y la política. Más bien, me parece un discurso perverso enfrentando los intereses de España con los del PSOE como si llegaran a ser contrapuestos en algún punto. Lo que le conviene a España, le conviene al PSOE y a la inversa. Como también entiendo que a alguien le debe corresponder armonizar intereses tan diversos y, en ocasiones, contradictorios a fin de definir un proyecto nacional.

Mi forma de querer a mi patria es siendo socialista. Soy socialista porque quiero lo mejor para mi tierra, que es Valencia y España, y creo que lo mejor para mi patria son las políticas que promueve el partido socialista. Otras políticas contrarias, las entendería lesivas para mi tierra. Por eso invocar una prioridad en estos términos lo interpreto como una renuncia a los propósitos para mejorar las condiciones de vida de nuestra patria.

Yo quiero una España con bienestar, con igualdad de oportunidades, con justicia, con democracia y libertad, y con decencia. Esa es la España que quiero y esa es mi forma de querer a España. Y hoy, para salvar la esperanza de una España así, toca salvar al PSOE, porque para mí solo este partido puede lograr esa España.

La España que yo quiero no es la España que invocan los conservadores, uniforme, centralista, que disgrega, que desiguala, que la entrega a las élites de poder para que éstas sigan engordando a costa del esfuerzo de la mayoría de los españoles.

En mi juventud me enternecieron, y aún hoy, aquellas palabras de Gil de Biedma "De todas las historias de la Historia, la más triste sin duda es la de España porque termina mal. Como si el hombre, harto ya de luchar con sus demonios, decidiese encargarles el gobierno y la administración de su pobreza". Y mi propósito siempre fue que España dejara atrás estas tristezas y se embarcara en la esperanza y en la ilusión. Por España soy socialista, y si someto mi compromiso político estoy renunciando a una España mejor.

Facilitar un gobierno del PP equivale a desprendernos del carácter de alternativa y dejarla en manos de otras posiciones con escasas expectativas para alcanzar el poder. Eso es lo mejor que le puede pasar a la derecha para no tener rival. Así que lo que está en juego no es España, ni siquiera un gobierno cualquiera, sino el propio PSOE, y por eso toca salvar al PSOE porque entonces podremos salvar a España o al menos, no perder la esperanza de una España mejor.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento