Crítica de 'La niña de la comunión'
La liturgia sacramental ha sido terreno abonado para algunas de las mejores secuencias del noir y del cine de terror, ambientadas en bautizos, bodas, funerales… Las primeras comuniones no podían ser menos, con toda esa imaginería de escapularios, trajes de marineritos y vestidos florales a cuestas. Y es que tanto Víctor García –director del filme que se reseña– como Alberto Marini –coautor– y Guillem Clua –guionista– conocen bien una tradición que va de La semilla del diablo y El exorcista a REC 3 o Hereditary.
Protagonizada por Carla Campra (con papeles de reparto en Todos lo saben y Verónica), La niña de la comunión es un eficaz terror patrio que retrata a cierta juventud periférica (aquella que circunstancialmente emerge a la crónica de sucesos) y que abunda en los clichés y la leyenda urbana.
FICHA TÉCNICA
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Director:
Víctor García
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Género:
Terror
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País:
España
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Sinopsis:
Finales de los 80, en un pueblo no determinado. Sara (Carla Campra) acaba de llegar al pueblo y no encuentra su lugar en ese espacio cerrado. Su mejor amiga es Rebe (Aina Quiñones), mucho más extrovertida. Una noche van a una discoteca, toman drogas y durante el trayecto a casa encontrarán una muñeca vestida de comunión. A partir de ese momento, comenzará la pesadilla.
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Guion: Guillem Clua
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Reparto: Carla Campra, Aina Quiñones, Marc Soler
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Duración: 98 min.
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Veredicto: Celebrar la Primera Comunión con la niña de la curva y Chucky.
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Distribuidora: Warner Bros.
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Estreno: 10/2/2023