Este cuerpo me sienta de muerte

La última entrega de Jumanji fue una oportunidad perdida. Los personajes han intercambiado los avatares del juego y ahora están atrapados en un cuerpo ajeno. Se ahonda así en la idea de los cuerpos líquidos, pero la película termina sonrojándose cuando llega el momento de poner en escena al deseo físico. No es extraño que sea Christopher Landon quien empuje un poco más allá la representación del tránsito de un cuerpo y género a otro en el marco del mainstream. En Feliz día de tu muerte el cineasta ya había dado cuenta de uno de los temas predilectos del cine actual: el bucle temporal. En Este cuerpo me sienta de muerte hace lo propio con la fluidez de los cuerpos, mediante la historia de un asesino que intercambia su organismo con una adolescente. 

Todo esto, de la mano del actor Vince Vaughn, que pone su físico robusto al servicio de una gestualidad hilarante. De hecho, él también tuvo su propio tránsito: de actor fetiche de la nueva comedia americana a la contundencia de los thrillers de S. Craig Zahler.

En una escena que resume perfectamente Este cuerpo me sienta de muerte, la protagonista, atrapada en el aspecto del grandullón psicópata, permanece en el asiento trasero de un coche junto al chico que le gusta. El plano se dilata, la situación se tensa, y ambos acaban besándose. Es un pasito más en la representación de esta fluidez contemporánea, envuelto en una mezcla infalible entre comedia y terror sangriento.