Nación

“¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?”, se preguntaban los vigueses Siniestro Total. En tiempos de tribulaciones, cuando estamos ante otro siniestro casi total, el documental político contemporáneo intenta contestar a esas preguntas. Lo ha hecho López Carrasco con El año del descubrimiento desde Murcia, y lo hace Margarita Ledo desde Pontevedra en Nación, abordando otro punto ciego de la historia: el de las mujeres. Los dos parten de un concepto similar: la crisis actual es consecuencia de la desindustrialización de los años 80. Pero frente a la ambición omnímoda de López Carrasco, Ledo pone el foco en una parte concreta de la sociedad, históricamente olvidada: las mujeres. 

Partiendo del cierre de la fábrica de porcelana Pontesa, exige más que reivindica que no puede haber pueblo si no se tienen en cuenta los derechos del 50% de la población, y traza una genealogía completa de afrentas al colectivo femenino. Con una influencia evidente del documental de creación catalán, en especial en sus arrebatos líricos, tiene dos momentos antológicos: el regreso a la fábrica de las antiguas obreras y la nostalgia en los ojos cansados que contemplan un coche antiguo, metáfora de una libertad femenina perdida. El artefacto narrativo,

que puede llegar a despistar a las espectadoras no familiarizadas con el caso Pontesa, no empaña una magnífica obra de cine comprometido