'Te estoy amando locamente': la lucha del colectivo LGTBI andaluz en una emotiva versión patria de ‘Pride’

Más allá de la influencia de Pedro Almodóvar y Eloy de la Iglesia, el cine español adolece de la ausencia de películas LGTBI que abracen la diversidad sexual desde todos sus prismas. Habitualmente relegados a su presencia como personajes secundarios o presentados como clichés con patas, Te estoy amando locamente (que homenajea a la canción de Las Grecas) se presenta ahora como el referente necesario para las nuevas generaciones, a través de un variopinto grupo que representa todas las letras del colectivo.

Entre himnos creados por Rigoberta Bandini y paralelismos innegables con Pride (Matthew Warchus, 2014), la controvertida y emotiva relación maternofilial de Reme (Ana Wagener) y Miguel (Omar Banana) nos traslada a la Sevilla de finales de los 70, una época en la que muchos tuvieron que empezar a andar para que otros corrieran. 

Dejando de lado algunas llamativas licencias artísticas, la historia del movimiento LGTBI andaluz protagoniza la ópera prima de Alejandro Marín (director de la serie Maricón perdido), como un ejercicio que rinde tributo a nuestros mayores y consigue arañar la memoria más desconocida.