Teen Titans Go! La película

Las series de animación infantil llevan años viviendo uno de sus mejores momentos. Su público objetivo y su audiencia adulta parecen tener algo en común: se han acostumbrado encantados a que sus responsables gocen de una libertad creativa que les concede acceso a narrativas inconcebibles hace tan solo unas décadas.

Sin embargo, Teen Titans Go! es la excepción que confirma la regla: pese a ser un éxito sin precedentes para Warner entre su audiencia más joven, gran parte del público adolescente y adulto del que muchas series comparables gozarían no duda en rechazarla, viéndola como una versión boba y pueril de la anterior reinvención televisiva con la que estos personajes contaron.

Teen Titans Go! La película no va a convencerles de lo contrario. Como adaptación de su serie homónima, a menudo es exactamente igual de boba y pueril, y ahí reside su punto fuerte. En todo momento, este salto a la pantalla grande abraza el absurdo hasta el límite, siendo fiel a todo lo que hace disfrutable a la serie y llevándolo a extremos dignos de aplauso, desde su sátira constante del cine superheroico hasta su fabulosa colección de set-pieces humorísticas (una secuencia de viajes en el tiempo dedicada a destruir y reconstruir los orígenes de todo héroe brilla en particular).

Pese a una cantidad considerable de ingeniosos guiños al Universo DC, quizá no resulte del todo accesible para los fans más puristas de este icónico equipo ficticio, pero su trepidante ritmo cómico y sus ansias de divertir a toda costa no dejan nunca de resultar encomiables.