Insultos contra Will Smith y ovaciones: así fue la primera actuación de Chris Rock después de los Oscar
La expectación era palpable en el teatro Wilbur, uno de los escenarios más legendarios de Boston, donde Chris Rock tenía previstas dos actuaciones de comedia stand-up la noche del miércoles (otro par hoy y otro el viernes, todas ellas vendidas hasta la bandera). Fue su primera aparición pública tras protagonizar uno de los momentos más infames de la historia de los Oscar al recibir un bofetón de Will Smith en directo durante la gala del domingo.
Estando sobre la mesa ya tanto la disculpa de Will Smith como las palabras de Jada Pinkett Smith, la diana del chiste de Rock que provocó todo el asunto, el humorista era el único de los protagonistas clave del incidente que faltaba por hablar. Eso sí, fue muy escueto y no aprovechó lo sucedido para convertirlo en combustible cómico de su Ego Death Tour.
Según las crónicas de periodistas allí presentes, Chris Rock salió al escenario vestido de blanco y recibió una ovación de tres minutos del público presente, que se levantaba de sus asientos, se sentaba y se volvía a levantar aplaudiendo hasta que el humorista los apaciguó. Durante esos minutos iniciales, pudieron escucharse gritos de "Fuck Will Smith!" (¡Que jodan a Will Smith!) procedentes del patio de butacas.
"Tengo un show entero que escribí antes de [lo que ha pasado] este fin de semana", dejó claro nada más empezar, indicando que no iba a detenerse en el tema que estaba en la mente de todos los presentes, sino a seguir con el espectáculo que estaba previsto. "Todavía estoy procesando lo que ocurrió, así que en algún momento hablaré sobre ello. Será serio y también será divertido".
Reventa y medidas de seguridad
Se espera que las siguientes actuaciones del Ego Death Tour de Chris Rock –que sale de Boston el sábado e irá pasando por distintas ciudades de EE UU como Atlantic City, Reno, Baltimore o Las Vegas– continúen agotando sus entradas después del empujón máximo de notoriedad causado por el incidente de los Oscar. La página de venta ya notificó el día siguiente a la gala que la adquisición se había disparado hasta vender en unas horas más tickets que el último mes.
Obviamente, el primer show de Boston era el que más morbo mediático podía atraer. El despliegue fue palpable a las puertas del teatro Wilbur, donde se implementaron las medidas de seguridad habituales en este tipo de espectáculos: prohibición expresa de aparatos electrónicos, retirada de móviles e incluso imposibilidad de tomar notas en una libreta durante el desarrollo del show.
Con un lleno hasta la bandera, por el momento los mayores beneficiados del bofetón infame de los Oscar han sido quienes han aprovechado para lucrarse con la reventa de entradas. Según se ha publicado, el incremento ha podido superar los mil dólares por un asiento de palco, para gente deseosa de asistir a la primera actuación de Chris Rock después de recibir el histórico guantazo.
¿Quieres recibir todos los viernes en tu correo las mejores recomendaciones de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.