Acusaciones confirmadas: Coppola se propasa con las actrices en unas imágenes filtradas del rodaje de 'Megalópolis'

El pasado mayo, y en vísperas de que Megalópolis tuviera su premiere en el Festival de Cannes, The Guardian publicó un impactante reportaje detallando cuán caótico había sido el desarrollo de la película. Francis Ford Coppola llevó su apasionado proyecto al certamen francés sin contar aún con distribuidora, y habiendo financiado íntegramente de su bolsillo el presupuesto: gracias a sus empresas de viñedos, el director de El padrino pudo juntar los 120 millones de dólares de esta epopeya de ciencia ficción cuyo rodaje, según el medio, había sido un hervidero de comportamientos poco profesionales y negligencias.

De Coppola se decía que pasaba días enteros en su caravana fumando marihuana y, sobre todo, que era “demasiado de la vieja escuela” con las mujeres del equipo. Causó bastante inquietud la revelación de que, rodando la escena de una multitudinaria orgía, se había propasado con algunas de las actrices figurantes, besándolas y sentándolas en su regazo. Según Megalópolis se proyectó en Cannes esta polémica quedó apaciguada: no es que el film obtuviera una gran unanimidad crítica, pero Coppola recibió una ovación cerrada al terminar la película y poco después fue confirmando distribución en varios mercados. En EEUU se encargaría Lionsgate, para estrenarla el 27 de septiembre.

El caso es que, cuando quedan dos meses para este estreno, la polémica ha revivido a través de dos vídeos a los que ha tenido acceso Variety. Estos vídeos, filtrados del rodaje de Megalópolis, confirmarían que en efecto Coppola tuvo un comportamiento inapropiado con las extras de la escena de la orgía, rodada el 14 de febrero de 2023. Estas extras estaban llamadas a “quedarse en topless” o “escasamente vestidas”. “Nunca he visto a nadie en un set, ni siquiera a un operador de cámara, tocar tanto a un intérprete”, comenta una fuente, que describe la actitud de Coppola, diplomáticamente, como “poco común”.

Al parecer la intención de Coppola con estos tocamientos era “ponerlas de buen humor”, y los vídeos le muestran intentando besar a las actrices ante la visible incomodidad de estas. La escena reunió entre 150 y 200 personas, y al parecer Coppola no paraba de abrazar y besar a varias mujeres de la figuración, llegando a estropear algunas tomas. En cierto momento habría cogido un micrófono para decir “Perdonad si me acerco a vosotras y os beso. Que sepáis que es solo por mi placer”.

Megalópolis había contratado a dos coordinadoras de intimidad, Samantha McDonald y Ashley Anderson. Pero, por algún motivo, ellas no estuvieron presentes en la grabación de la escena. McDonald dice en particular que “no puede hablar de por qué decidieron traerlas cuando lo hicieron, y no cuando no lo hicieron”, y es lo que nos lleva a un ángulo especialmente delicado del asunto. Al ser la película totalmente autofinanciada, la responsabilidad termina y acaba en Coppola.

“Como la financió Coppola no había un departamento de recursos humanos que controlara las cosas. ¿Con quién tenían que hablar? ¿Se tendrían que quejar a Coppola y denunciar a Coppola a través del mismo Coppola?”, comenta otra fuente. Un coproductor ejecutivo, Darren Demetre, admitió en su día que en efecto Coppola había tenido muestras de cariño en la escena, pero las describió como abrazos amables y besos en la mejilla: “Era su forma de ayudar a inspirar y establecer el ambiente del club, que era tan importante para la película”.

“Nunca tuve conocimiento de ninguna queja de acoso o mal comportamiento durante el transcurso del proyecto”. Tenga las consecuencias que tenga esta filtración, desde luego no va a ayudar a la campaña publicitaria de una película que desde el principio ha sido considerada como “anticomercial” por parte del grueso de la industria.

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