Las escenas postcréditos de 'Deadpool y Lobezno', explicadas: el Mercenario Bocazas quiere seguir hablando
Hay grandes expectativas en Deadpool y Lobezno. No solo por el cariño del público siente hacia los personajes titulares, por las previsiones económicas o por lo decisivo que es su estreno para Marvel Studios (ya que, ante la saturación de lanzamientos y la pasada huelga, ha resuelto que sea su única película de 2024). También está el hecho de suponer la entrada oficial del Mercenario Bocazas en el Universo Cinematográfico de Marvel, luego de haber militado (al igual que el Lobezno de Hugh Jackman) durante varios años en los X-Men de 20th Century Fox.
Solo que claro. Como todos sabemos, en 2019 Disney completó su adquisición de esta compañía, así que todas las licencias de la histórica major pasaron a pertenecerle a la Casa del Ratón. Era cuestión de tiempo, entonces, que Deadpool y Lobezno militaran con los Vengadores, solo que han sido necesarias un par de Fases más para que se complete del todo esta fusión. En sintonía a ello, y volviendo a la gran seña de identidad del cine de superhéroes, la escena poscréditos correspondiente hace una referencia directa a la filmografía de 20th Century Fox, ahora mismo renombrada como 20th Century Studios.
De hecho no es exactamente una escena poscréditos, sino un emotivo vídeo que se reproduce de forma paralela a los nombres de los responsables del film de Shawn Levy. Supone entonces una conclusión orgánica a lo que veíamos hasta ahora: la trama de Deadpool y Lobezno entronca directamente con la operación comercial de Disney. De hecho, esta operación se disfraza en la película de la amenaza de que la continuidad a la que pertenece el Mercenario Bocazas sea borrada de la existencia por la AVT (la Agencia de Variación Temporal que conocimos en la serie Loki). Finalmente, y aunque no sea algo que haya sucedido exactamente en la realidad, esta continuidad es salvada por Deadpool.
El Lobezno que lo acompaña, y por fin se deja ver con la colorida indumentaria de las viñetas (es decir, el traje amarillo), también halla redención para su propia realidad, que no es exactamente la misma a la desarrollada por las películas de Fox previa a la absorción. En realidad es todo confuso, pero baste que nos quedemos con que al final de la película se rinde homenaje a esas películas eliminadas hasta cierto punto de la presente continuidad del MCU: esto se aplica no solo a las películas de X-Men que empezaron a estrenarse hace 24 años, sino a las aventuras comúnmente consideradas fallidas de los 4 Fantásticos.
La escena poscréditos de Deadpool y Lobezno (la “primera” escena, puntualicemos) supone un montaje exprés que combina imágenes de esas películas previas con fragmentos detrás de las cámaras y entrevistas, donde por ejemplo los mismos Hugh Jackman y Ryan Reynolds aparecen afirmando su amor por los personajes que han tenido la suerte de interpretar. Desfilan imágenes de las X-Men de Bryan Singer, de Primera generación, de Logan, de Cuatro Fantásticos (tanto las infravaloradas películas de Tim Story como el laureado fracaso de Josh Trank), de las propias entregas de Deadpool… una carta de amor, en fin, a todo lo que había producido Fox previamente para el cine de superhéroes.
Esto es lo que pasa en la auténtica escena poscréditos
Deadpool y Lobezno, más allá de ese arrebato nostálgico con respecto a la memoria de la difunta Fox, sí que tiene una escena poscréditos como tal. Para verla hay que esperar a que termine la secuencia completa, así que justo antes del último fundido a negro nos encontramos con Deadpool de vuelta a la AVT y teniendo acceso a las cámaras de vigilancia que la institución tiene repartidas por todas las realidades supervisadas. De este modo puede volver al Vacío (ese limbo multivérsico donde se desarrolla la mayor parte de la trama del film de Levy) y demostrar al público que él no es responsable de la “muerte de Johnny”.
¿A qué Johnny se refiere? Pues al Johnny Storm que interpretó Chris Evans para las citadas películas de Story. Antes de ser el Capitán América en el Universo de Marvel, Evans ya había cultivado el cine de superhéroes como la Antorcha Humana de los 4 Fantásticos, y de esta guisa aparece en el Vacío. Deadpool le confunde inicialmente con Steve Rogers pero (en uno de los chistes más memorables de la película) resulta no tener nada que ver: la Antorcha Humana de 2005 ha ido a parar al Vacío porque, al igual que pasó en nuestro mundo, su continuidad quedó cancelada.
Por si eso no fuera bastante malo, Johnny es asesinado poco después por Cassandra Nova (Emma Corrin), villana de Deadpool y Lobezno. La muerte, bastante sangrienta, sobreviene por las acusaciones que hace Deadpool de que minutos antes Johnny Storm ha insultado ferozmente a Cassandra. Sus insultos son tan guarros a la vez que enrevesados que como público asumimos que Deadpool está mintiendo, y que en ese caso ha sido el culpable de que una furiosa Nova acabe con la vida de Johnny. Pero justo por eso nos topamos con esta segunda (o primera) escena poscréditos. Deadpool quiere convencernos de su inocencia.
Así que las cámaras de la AVT nos devuelven al momento en que Johnny le hablaba a Deadpool y Lobezno sobre Nova y su siniestro gobierno del Vacío. Cuál no es nuestra sorpresa cuando resulta que Deadpool decía la verdad: él no insultó a Cassandra. Fue el propio Johnny, prodigándose en unos exabruptos extremos que a buen seguro Evans disfrutó enormemente diciendo. Con lo que Deadpool está libre de la culpa de la muerte de Johnny Storm, y con esa revelación termina la película.
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