Primer tráiler de 'Eternals', la llegada de Chloé Zhao a Marvel

Angelina Jolie, Salma Hayek, Richard Madden, Kumail Nanjiani, Lauren Ridloff, Brian Tyree Henry, Lia McHugh, Don Lee y Kit Harington forman el reparto de Eternals, la película del nuevo grupo superheroico de Marvel. Con dirección de Chloé Zhao, reciente triunfadora de los premios Oscar con Nomadland, esta superproducción es uno de los títulos más esperados de la Fase 4 del Universo Cinematográfico Marvel.

Eternals tiene previsto llegar a los cines el próximo 5 de noviembre y acaba de lanzar su primer tráiler, que puedes ver a continuación.

También puedes ver el mismo tráiler doblado en español.

Como deja claro el avance, el filme tiene lugar después de los eventos de Vengadores: Endgame una vez que los Vengadores derrotaron a Thanos y la mitad de la humanidad volvió a aparecer tras anularse los efecto del chasquido del titán. Los Eternos son un grupo de alienígenas inmortales que han vivido en la Tierra durante más de siete mil años y ahora deciden reunirse para defender a planeta de graves peligros. ¡Veamos qué les impidió intervenir antes!

La propia Zhao firma el guion de Eternals en colaboración con los hermanos Kaz y Ryan Firpo, basados en los personajes cósmicos creados por Jack Kirby en los años 70 para Marvel. La cineasta china cuenta como director de fotografía con Ben Davis (Guardianes de la galaxia, Doctor Strange, Capitana Marvel), y con el cotizado Ramin Djawadi (Juego de tronos) para componer la banda sonora.

¿Quiénes son los Eternos?

Así lo explicaba nuestro compañero Yago García. Para entender el origen de los Eternos es necesaria una primera parada en 1965, cuando un Jack Kirby en plenitud de facultades (a esas alturas, ya había creado a la mayoría de personajes Marvel que recuerdas, y a algunos más) se sacó de la manga a los imposibles Inhumanos. 

El clan de Medusa, Rayo Negro, Karnak, el perro Mandíbulas y compañía le sirvió al dibujante para desahogar su pasión por la ciencia-ficción y la ufología. Tras unas cuantas vueltas y revueltas con los Cuatro Fantásticos, los Inhumanos resultaban ser el resultado de los experimentos genéticos de una potencia extraterrestre (el Imperio Kree, nada menos) sobre la humanidad primitiva.

Avancemos hasta 1971. A esas alturas, Kirby ya se ha hartado de que el espabilado de Stan Lee se quede con todo el mérito de su trabajo mientras él se hincha a dibujar. Para colmo, el artista ha empezado a pugnar con Marvel por los derechos de sus personajes y la titularidad de sus páginas originales, iniciando una guerra que durará décadas. 

¿Cómo podía el maestro hacerle la peineta a su odiado socio? Pues estaba claro: largándose a DC con armas y bagajes. Allí, 'King' creó una suma de personajes (Mister Milagro, Orion, los Jóvenes Eternos, el malo malísimo Darkseid) para lo que bautizó como el 'Cuarto Mundo', saga épica y cósmica que aún sigue formando parte del canon de la editorial… y que también ha llegado al cine porque de ella salieron las Cajas Madre, Steppenwolf y demás elementos con los que Zack Snyder armó Liga de la Justicia.

Pero el psicodélico torrente de ideas del Cuarto Mundo era demasiado para DC, con lo cual Kirby no tardó en hartarse de sus cortapisas. De esta manera, tras abandonar DC en 1975, el artista regresó a Marvel, dibujando de nuevo algunos de sus personajes favoritos (el Capitán América, Black Panther…), publicó una adaptación bellísima de 2001: Una odisea del espacio y, como al fin y al cabo era lo suyo, volvió por sus fueros espaciales, mitológicos y alucinógenos.

Aquí, finalmente, nos encontramos con los Eternos. Al igual que los Inhumanos, este grupo de personajes surgen de una intromisión alienígena en la vida terrestre (en este caso, de los gigantescos Celestiales). Y, al igual que los Nuevos Dioses del Cuarto Mundo, están envueltos en una guerra sin fin con otra raza (los Desviantes) muy mala y muy fea. 

Los Eternos han tenido su importancia dentro de la mitología marvelita (sin ir más lejos, Thanos desciende de ellos), pero aunque Kirby desplegara en sus páginas algunos de sus dibujos más apabullantes, el público los identificó como el remix de ideas ya utilizadas que eran, y no les hizo demasiado caso. Intentos más recientes de darles relevancia, como el llevado a cabo por Neil Gaiman en 2006, tampoco han logrado situarles en la cresta de la ola.