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Muere Jean-Claude Carrière, guionista de Buñuel, Godard y Garrel

Jean-Claude Carrière

Jean-Claude Carrière, el guionista francés que se convirtió en el gran colaborador, aliado y amigo de Luis Buñuel a partir de los años 60, ha fallecido a los 89 años por causas naturales en su casa de París, según ha informado su familia a la agencia France Press.

Nacido en una familia campesina de Colombières-sur-Orb, en el sur de Francia, Carrière dedicó su vida a la literatura y publicó su primera novela, Lézard, en 1957. Ese mismo año conoció al cineasta Jacques Tati, que le hizo un encargo particular: escribir versiones noveladas de sus dos películas más recientes: Las vacaciones del señor Hulot (1953) y Mi tío (1958). 

No es que el cine de Tati, con su magia visual y alquimia en los efectos de sonido, pareciera precisamente el material más sencillo de trasladar a la palabra escrita, pero Carrière aceptó el reto y sus novelas de Tati perviven hasta hoy; hace tres años, Expediciones Polares las editó en España.

Tras haber salido bien parado del desafío, y de dirigir un cortometraje –Rupture (1961)–, la faceta de Carrière como guionista empezó a permear en el cine francés gracias a su colaboración con Pierre Étaix. El corto que dirigieron juntos, Heureux anniversaire (1962), ganó un Oscar y a partir de ahí hicieron varias comedias juntos: El pretendiente (1962), Yo-yo (1965), Mientras haya salud (1966), El gran amor (1969)...

Carrière y Buñuel

Fue en el Festival de Cannes de 1963 donde Carrière conoció a Buñuel. El flechazo surrealista fue inmediato: ambos artistas operaban en la misma longitud de ondea y dieron comienzo a una de las alianzas creativas más fructíferas del cine de la segunda mitad del siglo XX. 

Carrière escribió los guiones de Diario de una doncella (1964), Belle de jour (1967), La vía láctea (1966), El discreto encanto de la burguesía (1972; nominado al Oscar), El fantasma de la libertad (1974) y Ese oscuro objeto de deseo (1977; nominado al Oscar). 

Su tercera nominación al Oscar como guionista vino por la adaptación de La insoportable levedad del ser (1988) dirigida por Philip Kaufman. En 2015 recibió su segundo Oscar, un honorífico por el conjunto de su carrera.

La faceta de Carrière como cortometrajista también le brindó su mayor reconocimiento en el Festival de Cannes. Fue en 1969, con el Gran Premio del Jurado para su corto La pince à ongles.

Carrière y el cine francés

Ante todo, es imposible entender el cine francés de las últimas cinco décadas sin tomar en cuenta el nombre de Jean-Claude Carrière y sus numerosas colaboraciones con los cineastas más aclamados. Colaboró con Louis Malle en ¡Viva María! (1965), El ladrón de París (1967) y Milou en mayo (1990), con Jean-Luc Godard en Salve quien pueda, la vida (1980) y Pasión (1982), con Jacques Deray en La piscina (1969), Borsalino (1970), Un peu de soleil dans l'eau froide (1971), Funeral en Los Ángeles (1972), El gang: Los granujas (1977), Un papillon sur l'épaule (1978) y un puñado de telefillmes.

Tamaño natural (1974), la película que Luis García Berlanga rodó en Francia, contó con la colaboración de Carrière, quien también se asomó a otras cinematografías. Escribió para el checo Milos Forman Juventud sin esperanza (1971), Valmont (1989)– el alemán Volker Schlöndorff –El tambor de hojalata (1979), Círculo de engaños (1981), El ogro (1996)– el polaco Andrzej WajdaLos poseidos (1988)–, el español Fernando Trueba El artista y la modelo (2012)–, el estadounidense Julian Schnabel Van Gogh, a las puertas de la eternidad (2018)– o el británico Jonathan Glazer Reencarnación (2004)–.

En los últimos años, el octogenario Jean-Claude Carrière se había incorporado al variopinto núcleo duro de colaboradores de Philippe Garrel, participando en la escritura de sus tres últimas películas: L'ombre des femmes (2015), Amante por un día (2017) y Le sel des larmes (2020).

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