Más mujeres preparan nuevas demandas contra Jonathan Majors mientras el actor empieza a perder proyectos

La primera consecuencia del arresto de Jonathan Majors se dio apenas dos días después, cuando el ejército de EE.UU. decidió eliminar una amplia campaña publicitaria que tenía al actor como centro. Semanas después supimos que hasta dos compañías publicitarias habían cortado lazos con Majors: Entertainment 360 y The Lede Company. Por ahora el actor de Territorio Lovecraft mantiene su asociación con la agencia de representantes WME: la misma que en el pasado prescindió como clientes de Brett Ratner, Bryan Singer y Armie Hammer.

Parece ser el prólogo de una crisis aún peor. Fue el pasado 25 de marzo cuando la policía de Nueva York arrestó a Majors en su apartamento de Chelsea. Le acusaban de agresión, estrangulamiento y acoso, luego de que su pareja (sin identificar) hubiera sido trasladada al hospital con “heridas leves en la cabeza y el cuello”. Al día siguiente, tras presentarse frente al juez, Majors fue puesto en libertad, y ahora aguarda al 8 de mayo para afrontar ante el tribunal los cargos de abuso doméstico.

En los días previos a la audiencia el caso sigue complicándose. Variety recoge ahora que varias nuevas víctimas de Majors han acudido a la policía tras su detención, y están cooperando con la fiscalía de Manhattan para presentar más cargos. La posibilidad de que haya más mujeres agredidas por Majors y esto se materialice en el juicio sería un giro dramático para el caso, donde hasta ahora el equipo de abogados de Majors ha defendido ante los medios la inocencia del actor.

“No ha maltratado a nadie. Confiamos en que será totalmente exonerado”, dice Priya Chaudhry, abogada de Majors. Una de sus primeras estrategias fue, junto a su marido Andrew Bourke (también publicista de Majors) filtrar a la prensa una serie de mensajes que Majors habría intercambiado con la presunta víctima poco después del incidente. Chaudhry asegura que fue Majors quien llamó al 911, y esta versión concordaría con unos mensajes donde la mujer desconocida le pide perdón y asegura que “le dijeron que no le pondrían ningún cargo”.

Pero estos mensajes no han sido autentificados por ningún juez, y tampoco han calado en la opinión pública al suscitar más preguntas que respuestas. Los mensajes no aclaran por qué la mujer perdió el conocimiento, y una figura cercana al caso opina que “parecen de una película mala de Lifetime”. “Parecen de hecho los mensajes de texto de una mujer maltratada de manual”.

En relación a esto, el que otras víctimas se hayan presentado en comisaría refrenda ciertos comentarios que surgieron tras la detención de Majors, y que apuntaban a que el actor habría incurrido previamente en abusos semejantes contra más mujeres. “Muchos de nosotros somos íntimos de varias personas a las que ha perjudicado directamente. No sé si hablarán de ello. Es una decisión completamente suya”, dijo un actor.

Primeras consecuencias

El arresto y posterior proceso penal de Majors ha coincidido con un gran momento para el actor en Hollywood, que en cuestión de semanas ha empezado a evaporarse. Junto a las agencias de publicidad y el ejército de EE.UU., Majors también se ha visto excluido de una campaña promocional del equipo de béisbol Texas Rangers con la que ya se había comprometido. Además ha abandonado la junta directiva del Gotham Film and Media Institute y también la Sidney Poitier Initiative.

Y, como cabía esperar, ha perdido películas. En los últimos días Majors ha sido apartado de un biopic de Otis Redding y de una adaptación de la novela El hombre del sótano de Walter Mosley. Su presencia en lo nuevo de Spike Lee con Amazon, Da Understudy, pende de un hilo, y en Lionsgate no saben muy bien qué hacer hoy por hoy con 48 Hours in Vegas, donde Majors encarnaría al deportista Dennis Rodman. Estas compañías estarían aguardando a ver qué hace Marvel, que es por otra parte el estudio más afectado por lo ocurrido.

Estaba previsto que Majors fuera el gran villano de la actual Saga del Multiverso, estilo lo que fue el Thanos de Josh Brolin. Majors debutó oficialmente como Kang el Conquistador en Ant-Man y la Avispa: Quantumanía (donde, según ha trascendido, llegó a trabajar su presunta víctima), y en teoría reaparecería en la segunda temporada de Loki que se estrenará a lo largo de este año. En el futuro de Marvel se divisa incluso una película que lleva su nombre, The Kang Dynasty.

Por ahora Disney no ha tomado ninguna decisión. Quantumanía ha coincidido en carteleras con otro gran éxito de Majors, Creed III, a lo que hay que sumar las buenas críticas de Magazine Dreams. Este drama proyectado en el pasado Festival de Sundance cuenta con Majors en el papel de un culturista en crisis, y Searchlight Pictures (filial de Disney) había adquirido sus derechos de exhibición para estrenarla en diciembre y hacer campaña por una nominación al Oscar para Majors.

Todos estos planes se han visto comprometidos por los problemas del actor con la justicia, que ahora parecen cercanos a agravarse.

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