Meter comida y bebida de fuera en el cine es legal: esta multa altísima lo ratifica
En 2019, los Multicines España recibían una sanción de 3.000 euros en su local de Zafra (Extremadura) después de prohibir el acceso a los espectadores con comida y bebida del exterior de la sala. Una primera sanción que comenzaba a sentar jurisprudencia y que ahora se ha visto apoyada por una nueva multa contra Yelmo Cines, que ahora alcanza la friolera cifra de 30.001 euros por este mismo asunto.
En los últimos años se venían produciendo denuncias por parte de Facua, la asociación que vela por la buena praxis en el tratamiento hacia los clientes, hacia diferentes cadenas de cine en España que prohibían la entrada con bebida y comida a sus salas. De hecho, influencers como el Hematocrítico, quien nos dejaba tristemente estos días, ya se hacían eco de ellos en las redes sociales.
La nueva multa ha ocurrido como parte de la demanda presentada en enero por Facua al Kontsumobide, el Instituto de Consumo Vasco, donde la empresa consideraba que la compañía Yelmo Cines hacía uso de una cláusula abusiva al prohibir la entrada con comida y bebida de fuera, pese a que la actividad principal de un cine es la exhibición de películas y no la restauración.
Yelmo Cines prohíbe el acceso con comida y le llueven multas en toda España
A esta denuncia se sumaban posteriormente otras como la presentada por Facua en julio de este 2023 contra cinco locales Yelmo de Andalucía por su reincidencia, que se sumaba a otra contra la cadena de la compañía Ocine en agosto, más concretamente contra su sala Ocine Cuadernillos de Alcalá de Henares.
En la Comunidad de Madrid, FACUA-Consumidores en Acción también ha llevado a los tribunales a Yelmo Cines por esta misma razón, incidiendo en las cláusulas abusivas en las que las grandes cadenas intentan escudarse para llevar a cabo estas malas prácticas.
Esta prohibición era denunciada como un atropello hacia los clientes y FACUA animaba a los espectadores a que presenten demandan. "Imagina que de repente los cines empezaran a sacar licencias de óptica y te dijeran ‘aquí no vas a entrar con tus gafas, solo puedes entrar con las que te vamos a vender nosotros”, señalaba el portavoz.
Aunque en el cómputo de beneficios de una sala de cine las palomitas, las bebidas y demás chucherías resultan mucho más importantes que la venta de entradas, cuyo reparto implica a muchos más agentes del sector más allá de las salas de exhibición, lo cierto es que la última palabra corresponde a los reglamentos de cada comunidad autónoma.
Una batalla entre consumidores y salas que parece no tener un final claro a la vista, pero que, a priori, debería de saldarse con la permisión de introducir comida y bebida del exterior sin conflicto alguno.
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