Muere Danny Hicks, actor fetiche de Sam Raimi

El actor Danny Hicks, conocido por ser parte de la troupe habitual de Sam Raimi, ha muerto en California a los 68 años, víctima del cáncer. Durante los últimos meses, su estado de precariedad económica había sido tal que sus fans abrieron una página en GoFundMe para pagar sus elevadas facturas médicas.

Nacido en Pontiac (Michigan), Hicks debutó en Terroríficamente muertos (1987), la secuela-reboot de Posesión infernal, donde interpretaba al muy rupestre Jake. El resto de su carrera se desarrolló entre los papeles en filmes de serie B (algunos de ellos, clásicos de sesión golfa como Maniac Cop e Intruso en la noche) y los pequeños papeles que interpretaba en los filmes de Raimi. El director contó con él para Darkman, Spider-Man 2 y Oz: Un mundo de fantasía, entre otras.

Además de trabajar con Bruce Campbell en Posesión demencial, el filme de 2007 en el que el intérprete de Ash se reía de sí mismo y su encasillamiento, Hicks colaboró también con Wes Craven y Robert Englund en Wishmaster (1997). Todo ello dentro de la hiperactividad que uno asocia a los currantes del cine de bajo presupuesto. "Mis 68 años me han dado para vivir un montón", señalaba en el comunicado en el que anunciaba su grave estado de salud.