Nacho Cano compuso el tema musical con el que muchos españoles descubrieron el cine clásico
Desde 1998, cuando Mecano pasaron formalmente a mejor vida, los titulares generados por Nacho Cano se han debido raras veces a sus méritos musicales. Ahora, sin ir más lejos, el músico madrileño se encuentra en el punto de mira por las denuncias en torno a su musical Malinche y a sus explosivas declaraciones al respecto.
Está claro, entonces, que el Nacho Cano de 2024 se encuentra a años luz del de mediados y finales de los 80, cuando su banda reinaba en las ondas y sus servicios como músico eran solicitadísimos. Sin ir más lejos, un trabajo por encargo para TVE ocupa en la memoria de muchos cinéfilos un lugar tan destacado (o incluso más) que Hoy no me puedo levantar, Me colé en una fiesta o El 7 de septiembre.
El 'Cine Club' de Nacho Cano
Como tantos otros compositores procedentes del pop, Nacho Cano ha realizado trabajos para el cine. Sin embargo, su lugar en el séptimo arte no se debe a sus aportaciones a filmes como Sal gorda (Fernando Trueba, 1984) o Pareja enloquecida busca madre de alquiler (Mariano Ozores, 1990). Y mucho menos su documental Calcuta: Vida en la estación de la muerte (1998). En cuanto a sus colaboraciones con Hans Zimmer, dieron de sí menos de lo que nos hubiese gustado.
Hablamos, en realidad, de su faceta como autor de sintonías para televisión. Algo que le llevó a trabajar en sonadas campañas publicitarias, y también en varios programas de cine que marcaron la memoria visual de un par de generaciones. Destacado early adopter en España de aparatos entonces punteros (el carísimo Fairlight CMI, por ejemplo), Cano podía realizar estos trabajos prácticamente en solitario, añadiéndoles además su aura de compositor celebrity.
El más importante de estos espacios, sin duda, fue Cine Club. Emitido en horario de madrugada por La 2 a partir de 1989, el programa sirvió a muchos españoles para familiarizarse con el cine clásico y de autor antes de la llegada del dvd e internet. Y dejó para el recuerdo una música de cabecera melancólica, sugerente y mucho más sutil de lo habitual en su responsable.
Además de esta melodía, que también fue sonó como preludio al programa Función de noche, Cano aportó cabeceras a 'Viernes Cine' y 'Domingo Cine', citas obligadas para quienes deseaban ver películas en la pequeña pantalla. Recordemos que, antes de las televisiones privadas y la actual sobredosis de canales de pago y TDT, esto último no era demasiado frecuente.
Espacios dedicados a los telefilmes, como Estrenos TV y Filmoteca TVE, también incluyeron composiciones de Nacho Cano. Mediante esta faceta de su trabajo, algo desconocida para el gran público, el madrileño dejó muchos buenos recuerdos: tal vez debería haber perseverado en ella en vez de lanzarse al mundo de los musicales con pirámide azteca incluida.
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