El relato más emotivo del Titanic resurge con la desaparición del Titan: la historia de los Straus en el cine
En algún momento, todos nos hemos preguntado si realmente existieron Jack y Rose y nos hemos decepcionado un poco al descubrir que los personajes de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en Titanic fueron invenciones de James Cameron. Sin embargo, conocemos otra historia (de la que vimos una pequeña escena en la película de 1997) que sí que ocurrió en la realidad.
Con la desaparición del sumergible Titan, del que se desconoce su paradero desde el pasado domingo, cuando se perdió la comunicación con él durante su expedición turística a los restos del famoso transatlántico, esa historia ha vuelto a resurgir tras descubrir que Wendy Rush, la mujer de Stockton Rush, uno de los hombres que viajan a bordo del Titan, es descendiente de una de las víctimas del Titanic.
Stockton Rush es uno de los cofundadores de OceanGate, la empresa responsable de la expedición turística organizada para visitar los restos del transatlántico. Su mujer Wendy es la tataranieta de Isidor e Ida Straus, un matrimonio neoyorquino que viajaba a bordo del Titanic cuando este se hundió la noche del 14 de abril de 1912. Su historia fue contada por los supervivientes de la tragedia y, a lo largo del tiempo, el cine se ha encargado de que nunca caiga en el olvido.
Isidor e Ida Straus
Propietarios de la compañía Macy's de Estados Unidos, Isidor Straus y su mujer fueron una de esas parejas adineradas que pudieron permitirse viajar a bordo del Titanic en 1912 y que perdieron la vida en el hundimiento del transatlántico. Pero, al contrario de lo que pasaría con todos aquellos anónimos que murieron tras el choque con el iceberg, la historia de los Straus nunca fue olvidada gracias a los testimonios de los supervivientes.
Según contaron aquellos que sobrevivieron, en el momento de abandonar el barco, y tras rechazar Isidor montarse en un bote mientras quedasen mujeres y niños por salvarse, Ida se negó a dejar el transatlántico sin su marido, al que, según contaron los testigos, le dijo: "Hemos vivido juntos durante muchos años, así que donde tú vayas, yo también". Aquella fue la última vez que se les vio.
Los Straus en el cine
El sacrificio romántico de Ida no le ha pasado por alto a la industria cinematográfica. Como comentábamos al inicio, incluso James Cameron decidió rendirle homenaje a la pareja en una escena de su Titanic en la que vemos a dos ancianos abrazarse en la cama mientras esperan su muerte. Interpretados por Elsa Raven y Lew Palter, en la película de 1997, existía una escena en la que se representaba el momento en el que Ida decidió no subirse al bote, escena eliminada que fue recuperada más tarde.
Esa no ha sido la única vez que la historia de los Straus ha llegado al cine. El relato más emotivo que dejó el Titanic ya había sido llevado a la gran pantalla muchos años antes. En 1953, el director Jean Negulesco contó su historia en El hundimiento del Titanic, en la que los que los encargados de dar vida al matrimonio fueron Helen Van Tuyl y Roy Gordon.
Cinco años más tarde, fue el director Roy Ward Baker quien recuperó esta historia de amor y sacrificio en La última noche del Titanic, basada en la novela de Walter Lord en la que el escritor narraba las diferentes reacciones de los pasajeros ante el hundimiento. En esta ocasión, fueron Helen Misener y Meier Tzelniker quienes interpretaron a Ida e Isidor.
En 1979, S.O.S. Titanic volvió a recuperar a esta trágica pareja con Gordon Whiting y Nancy Nevinson bajo la dirección de William Hale. Una vez más, junto a las historias del resto de pasajeros, veíamos a Ida tomar la difícil decisión.
Finalmente, la historia también llegó a la pequeña pantalla con la miniserie de 1996 Titanic de la CBS. Dirigida por Robert Lieberman y con música de Lennie Niehaus, la producción narraba diferentes historias que tuvieron lugar en el transatlántico, con Janie Woods-Morris y Peter Haworth en los papeles del matrimonio.
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